«Está usted condenado a ser extra en las ruedas de reconocimiento»

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Un coruñés cumplirá de esta manera la pena de 270 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad

20 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El joven coruñés propuesto para extra en las ruedas de reconocimiento se mezclará entre malhechores para devolverle a la sociedad lo que le ha quitado el día que se subió a un coche para dar una vuelta sin haber obtenido en su vida el carné de conducir. Fue juzgado por ello y condenado a una pena de seis meses de prisión y una multa que rondaba los mil euros, pues al infractor se le imputó un delito contra la seguridad vial.

Tenía dos caminos por los que tirar. O cumplir el castigo y rasgarse el bolsillo, o someterse a trabajos en beneficio de la comunidad. No había mucho que pensar. Después de que su abogada alcanzase un acuerdo con la Fiscalía, se escribió su condena. El joven deberá ponerse al servicio de la sociedad durante 270 días, que comenzarán a contar el próximo 16 de marzo. Asumió la penitencia sin saber dónde le tocaría cumplirla. Pronto le dijeron que sería en los Juzgados de A Coruña y que su labor consistirá en ser extra en las diligencias de reconocimiento. El condenado deberá estar disponible de lunes a jueves entre las 9 de la mañana y las 3 de la tarde por si le llaman para participar en alguna rueda. No en todas. Solo en las que el sospechoso tenga rasgos parecidos a los suyos. Y los suyos son los de un joven moreno de baja estatura. Así que a partir del 16 de marzo, cuando un juzgado necesite que una víctima identifique a su agresor, ahí estará él. Quieto, sin pestañear, obedeciendo a lo que el juez disponga, junto a cuatro inocentes como él y un sospechoso.

El trabajo no parece duro. No se dejará el lomo ni le darán mucho la lata, pues son pocas las ruedas de reconocimiento que se realizan en los Juzgados. A lo sumo, cuatro o cinco al mes. Y para que el joven acuda a alguna de ellas, deberá reunir las mismas características físicas que el delincuente al que se pretende identificar. El trabajo en beneficio de la comunidad que le ha tocado en suerte es tan cómodo, que el condenado no tendrá que estar a pie quieto de lunes a jueves y de 9 a 15 horas. Lo llamarán con unos días de antelación.

Que un penado a trabajos para la comunidad termine como extra en una rueda de reconocimiento se llegó gracias al convenio firmado entre el Consejo General del Poder Judicial y el Ministerio del Interior.

Los juzgados cursan la petición de que se celebre una rueda de reconocimiento y el decanato proporciona aquellas personas (al menos ocho) que tienen las características físicas adecuadas para hacer de figurante. A partir de ahí, los abogados que participan en el proceso pueden elegir de entre los candidatos a los cuatro figurantes más adecuados para la rueda de reconocimiento. Tras ese trámite, se celebra la rueda de reconocimiento, en la que participan cuatro figurantes y la persona imputada por un determinado delito.

Esta nueva posibilidad de activar un mecanismo reconocidamente eficaz en la lucha contra el delito y la agilización de los procesos ha supuesto que los juzgados coruñeses se hayan quitado un gran peso de encima, pues siempre han tenido problemas en buscar personas con rasgos parecidos a los sospechosos.

La medida «favorece la práctica de una prueba importante en un procedimiento y que necesitaba de una coordinación mayor para estar a disposición de todos los juzgados de forma ágil y sencilla», sostiene el juez Antonio Pérez Loma.