José Blanco y Pachi Vázquez alimentan la alternativa en el PSdeG, que celebrará primarias en primavera
12 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Había un guion oculto, una especie de plan B, escrito para el comité nacional que los socialistas gallegos celebraron el pasado sábado con el pretexto de analizar los resultados de las elecciones generales del 20D. Ese plan, cuyo único propósito consistía en desplazar a Besteiro de la secretaría general del PSdeG, fue hilvanado por sus opositores internos en varias reuniones, como la que en la tarde del viernes, previa al comité, congregó en un cuatro estrellas compostelano al eurodiputado José Blanco, al ourensano Pachi Vázquez y a algún que otro alcalde.
El guion consistía en hacer confluir en el comité nacional del PSdeG, el máximo órgano del partido entre congresos, la contestación interna hacia la figura de Besteiro. De lo que se trataba era de desestabilizar a la actual dirección para forzar la convocatoria de un congreso extraordinario del que muchos esperaban que el exministro José Blanco saliera convertido en secretario general.
Y aunque la contestación a Besteiro llegó a aflorar en la reunión orgánica del sábado -más de la mitad de las 66 intervenciones que hubo fueron críticas hacia su gestión, según las fuentes consultadas-, lo cierto es que no tuvo la fuerza suficiente para echar abajo el castillo de naipes sobre el que se asienta Besteiro, pese a que los miembros del comité nacional siguen siendo los mismos que promovió en su día Pachi Vázquez y que en muchos casos le guardan fidelidad.
Pero el plan B dirigido a abrir un proceso orgánico de mudanzas en el PSdeG fue desactivado desde el primer momento con un anuncio de José Ramón Gómez Besteiro que le permitió desactivar el intento más serio que sufrió hasta el momento para desplazarlo de la secretaría general. Al plantear la inminente aprobación de un calendario de primarias, Besteiro no solo asumió en primera persona -y antes de que se lo reclamaran sus críticos- un proceso orgánico para renovar el liderazgo del partido, sino que lo hizo marcando sus propios tiempos y ganando al menos un mes de prórroga, pues dicho calendario no se celebraría hasta el comité nacional extraordinario previsto para el mes de febrero.
El caso es que, tras el anuncio, las voces críticas quedaron reducidas a un nutrido sector de la provincia de Ourense, los posicionados con el exsecretario general del PSdeG, al lucense González Santín, que dimitió como secretario provincial del partido por sus diferencias con Besteiro, a la ferrolana Beatriz Sestayo o a Marisol Soneira y el sector de la Costa da Morte.
Por lo de pronto, la asonada contra Besteiro fue desmantelada, pero eso no supone, ni mucho menos, que su oposición interna quedara desactivada. Más bien al contrario. El anuncio de unas elecciones primarias que tendría lugar en primavera empezó a animar ya la vida interna del partido, y tanto el sector que pivota en torno a Pachi Vázquez como el que se aglutina en torno a Blanco intentan construir una alternativa sólida que saque al PSdeG de la interinidad en la que creen que está instalado. Les falta algo fundamental: el nombre de alguien que pueda encabezar esta apuesta.