«No dejaré pasar ni una», advierte Rajoy al nuevo presidente de Cataluña

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID /LA VOZ

GALICIA

Víctor Lerena | Efe

Asegura que el discurso de Puigdemont se basa en una «ilegalidad ya constatada» y recuerda que tiene instrumentos y el apoyo de los partidos para frenar la amenaza soberanista

12 ene 2016 . Actualizado a las 17:25 h.

Mariano Rajoy no esperó ni siquiera a que se consumara la investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat para comparecer en la Moncloa y advertirle de que no dejará pasar ni una acción ilegal de las autoridades catalanas y cumplirá con su obligación de velar por el respeto a la ley y a la Constitución ante el desafío soberanista. «He dado instrucciones para que cualquier actuación que pueda adoptarse por parte del nuevo Gobierno de Cataluña, de su presidente, de su Parlamento o de cualquier institución que suponga la vulneración de la Constitución y del ordenamiento jurídico para que tenga la respuesta del Estado de derecho para defender la democracia y la ley», aseguró anoche el presidente del Gobierno como respuesta a la investidura de Puigdemont, que pretende implantar una república independiente en Cataluña.

Capacidad de actuar

Rajoy quiso dejar claro que el Gobierno posee capacidad de actuar pese a estar en funciones y que cuenta con el respaldo de Pedro Sánchez y Albert Rivera, con los que habló ayer por teléfono, para responder al órdago secesionista. No pudo contactar a lo largo del día con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, con quien dijo lo intentará de nuevo hoy.

También lanzó un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos. «Los españoles pueden estar tranquilos, ni se va abrir un proceso constituyente al margen de la ley ni se van a crear estructuras al margen de las legítimas del Estado», afirmó. «El Gobierno no dejará pasar ni una sola actuación que suponga contravenir la unidad y la soberanía, que vaya en contra de la ley y las decisiones de los tribunales», añadió.

Explicó que el discurso de Puigdemont se basa en una «ilegalidad ya constatada», la declaración independentista del Parlamento catalán que fue anulada y dejada sin efecto por el Tribunal Constitucional, porque es «contraria al propio principio democrático, a la Constitución y al Estatuto de Autonomía de Cataluña y porque supone una clara violación de los derechos de los españoles y también y sobre todo de los que viven en Cataluña».

«Tenemos más instrumentos que nunca para defender nuestras unidad y las principales fuerzas políticas estamos de acuerdo en ello», aseguró. «Y cuando se han puesto en juego nuestras reglas de convivencia los demócratas hemos sabido alejar nuestras diferencias para defender la unidad de la nación», señaló.

Rajoy advirtió a los diputados del Parlamento catalán que «el Estado funciona siempre y que la democracia tiene la misma fortaleza de siempre, con independencia de que el Gobierno esté o no en funciones». Y aseguró que no permitirá que nadie «se arrogue poderes ilimitados y sin control fuera de la ley de la democracia».

Los socialistas, a través de su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, ratificaron su «compromiso irrenunciable con la unidad y la integridad de España» y reiteraron su apoyo al Gobierno en funciones «para hacer respetar la ley y defender la Constitución». Consideran el órdago secesionista como el «mayor desafío al orden constitucional vigente» y recuerdan a las autoridades catalanas que están obligadas a respetar la resolución del Tribunal Constitucional que anuló la moción independentista del Parlamento catalán, porque «ninguna mayoría parlamentaria puede erigirse en fuente de legitimidad jurídica y política para vulnerar la legalidad constitucional».

El PSOE mantiene el no

Pero Hernando no hizo ninguna mención a las peticiones de Mariano Rajoy y de los populares para que Sánchez se ponga de inmediato a negociar un Gobierno fuerte en defensa de «la unidad de España» dirigido por el líder de los populares. El secretario general del PSOE no ha cambiado de opinión a pesar de la formación de un Gobierno independentista en Cataluña y mantiene su no rotundo a la investidura de Rajoy y su pretensión de encabezar un Ejecutivo alternativo de izquierdas.

El PP volvió ayer a la carga. Su vicesecretario general de organización, Fernando Martínez-Maíllo, dijo que ya no hay excusas para formar un Gobierno fuerte y lo más amplio posible de PP, PSOE y también de Ciudadanos «para defender lo que queremos la mayor parte de los españoles, que es la unidad de España». «Es imprescindible que en estos momentos aquellos partidos constitucionalistas, que creemos en la unidad de España, en la soberanía nacional, estemos más unidos que nunca», añadió el dirigente popular.