Más medios y 7.500 buques menos para evitar un accidente como el del «Prestige»

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Tráfico de buques frente a Fisterra
La Voz

Los 35.749 barcos que pasaron frente a Fisterra en el 2015 suponen un descenso del 17 %

05 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El incidente del Front Serenade, escasamente relevante para algunos expertos y muy ilustrativo de la actitud de la Administración para otros, ha puesto de nuevo sobre la mesa la sensibilidad a flor de piel de la sociedad gallega ante la posibilidad de que se repita un accidente como el del Prestige. Afortunadamente, el buque nunca estuvo a la deriva, se mantuvo a 14,5 millas de la costa de Carnota para recuperar un ancla desprendida, y la autoridad marítima española adoptó una postura colaborativa y comprensiva con el capitán, que lógicamente no deseaba perder un ancla. Los sistemas de fondeo suelen tener precios prohibitivos. La otra opción era no permitir la operación y obligar al superpetrolero a soltar completamente la cadena. «No existía riesgo alguno y debemos colaborar», argumentaba el lunes un miembro de la Administración marítima.

Esta seguridad colaborativa del salvamento marítimo español quizás no sería posible antes del Prestige o en los años posteriores. No existían los medios actuales, los remolcadores estaban subcontratados a armadores privados y había una cultura deficitaria en todo lo que significa administrar la seguridad marítima. En los años inmediatamente posteriores al 2002, el temor a tomar cualquier decisión arriesgada con un petrolero quizás hubiera pesado para optar por la solución fácil: que el petrolero perdiera el ancla.

Remolcadores potentes

Ahora Galicia cuenta con remolcadores muy potentes como el Don Inda, que supervisó la operación sin intervenir y que sería capaz de remolcar una mole como esta, con 300.000 toneladas de crudo en sus tanques, incluso en las malas condiciones de mar que se daban cuando el viernes por la tarde el buque salió del dispositivo de separación de tráfico de Fisterra para acercarse a la costa.

Con más medios marítimos y aéreos, con una base logística en Fene en la que se guardan medios anticontaminación y con un nuevo plan de contingencias y más experiencia en la lucha contra los vertidos, Galicia se enfrenta a bastantes menos buques en el corredor de Fisterra que en el 2002, cuando se hundió el Prestige. Los 35.749 que pasaron frente a Galicia durante el 2015 son 7.460 menos que los que navegaban entonces por el dispositivo de separación de tráfico. Aunque aún no hay datos oficiales desagregados de los que transportan mercancías peligrosas, la media de los últimos años fue de un 32 %, por lo que el año pasado circularon más de 11.000 barcos con carga peligrosa. De ellos, unos 4.000 serían petroleros. Los efectos de la crisis, la construcción de más oleoductos y la mayor capacidad de carga de los superpetroleros estarían detrás del ligero descenso en el transporte marítimo de productos petrolíferos.

Juan Zamora Terrés, experto en seguridad marítima muy crítico con las decisiones que se tomaron en el Prestige, aseguró el lunes en su blog respecto al Front Serenade que las autoridades marítimas españolas «han aprendido a actuar con prudencia y rigor. La decisión tomada es la que hubieran tomado las autoridades inglesas, australianas u holandesas, por ejemplo».