El violador del estilete ya es libre y puede volver a Lugo, donde reincidió

d. cela, X. M. Palacios LUGO / LA VOZ

GALICIA

Cumplió condena por un ataque cometido tras salir de la cárcel

03 ene 2016 . Actualizado a las 01:47 h.

Félix Vidal Anido, conocido por el violador del estilete, que estuvo en la cárcel más de 30 años de sus 51 de vida, ya es libre de nuevo para volver a Lugo, donde actuó en abril del 2014 y a finales de los años 80, cuando fue condenado por dos brutales agresiones sexuales. En el municipio de Pol residen sus padres, que le dieron cobijo cuando quedó en libertad, al anular la llamada doctrina Parot el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Sin esta sentencia habría tenido que permanecer en prisión hasta el 2029.

El violador del estilete salió de la prisión palentina de Dueñas el pasado 31 de diciembre, después de cumplir la sentencia que le impuso la Audiencia Provincial, y es probable que, aunque no fije de nuevo su residencia en Pol, sí acuda al domicilio de sus padres. Ahora es un hombre libre, que no tiene limitaciones de movimiento. Las fuerzas de seguridad lo único que pueden hacer en estos momentos, según fuentes consultadas, es mantener una discreta vigilancia sobre él.

Detenido en Pol

En abril del 2014, tres meses y medio después de abandonar la cárcel de Villabona (Asturias) al aplicarle la sentencia europea, volvió a prisión, acusado inicialmente de un intento de agresión sexual, que finalmente supuso una condena de 21 meses de cárcel por coacciones. No se pudo probar el otro delito. La víctima fue una mujer de 64 años, que vivía en Augas Férreas, en la capital lucense, y en cuya vivienda intentó entrar sin conseguirlo gracias a la rápida intervención del hijo, que estaba en esos momentos en la casa. Hizo huir a Vidal Anido, que fue detenido en el domicilio de sus padres, en San Martiño de Ferreiros (Pol).

La familia vivió en Cataluña, pero volvió a Pol hace años. En este concello lucense ya sabían desde hace tiempo que Vidal Anido iba a quedar en libertad a principios de año, al cumplir la condena de la Audiencia Provincial. La confirmación de la libertad del violador del estilete causó cierta preocupación en la zona. En el poco tiempo que vivió con sus padres, unas personas apreciadas en el entorno, las fuerzas de seguridad ejercieron sobre él una vigilancia discreta, que no le impedía desplazarse a Lugo o a Meira, en muchas ocasiones a pie, desde Pol.

Amplio historial delictivo

El anterior fiscal jefe de Lugo declaró en abril del 2014 que Félix Vidal era una persona que tenía que estar en prisión. Según dijo en su momento, se trata de alguien «que no se ha reinsertado ni lo va a hacer». Existe el convencimiento de que su integración en la sociedad «no es posible».

Su amplio historial policial demuestra las tesis del fiscal. Vidal Anido, que parece ser que fue víctima de abusos sexuales cuando era niño, sumó condenas por un total de 73 años. Del año 1983 data una de la Audiencia Provincial de Madrid, por dos delitos de violación, cinco en grado de tentativa, seis de abusos deshonestos y otro de lesiones. La Audiencia de Barcelona también lo condenó por la violación de una niña de 8 años.

Durante sus permisos carcelarios atacó a dos mujeres en Lugo. A una de ellas, una médica a la que asaltó en un portal, le asestó 12 puñaladas. A la otra, una empleada de hogar, la dejó atada en la cama con una almohada en la cabeza, después de violarla y de orinar sobre ella. La policía siempre sospechó que podría haber cometido otras agresiones sexuales que nunca se pudieron probar.