Caso Asunta: Las seis razones por las que el abogado de Rosario Porto pide su absolución

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

lavandeira jr | EFE

Gutiérrez Aranguren recurre todos los hechos que se dieron por probados porque se la condenó solo con «conjeturas»

05 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El recurso que ha presentado el abogado de Rosario Porto pide que se revoque su condena a 18 años de prisión y que se la absuelva porque considera que todos los hechos probados en el juicio se basaron en «especulaciones, suposiciones o conjeturas». José Luis Gutiérrez Aranguren arma su apelación en torno a seis puntos principales en los que pone en duda desde la autopsia hasta la actuación tanto del juez instructor, Vázquez Taín, como del que presidió el tribunal y redactó la sentencia, Jorge Cid Carballo.

El plan conjunto

Las sedaciones previas. El letrado cree que no ha quedado probado, en contra de lo que dijo el jurado, que Rosario Porto se pusiera de acuerdo con Alfonso Basterra para drogar con un somnífero a Asunta al menos tres meses antes de su muerte. Sostiene que no se tuvieron en cuenta los informes de los expertos que él llevó a la vista oral y que solo se dio validez a la autopsia. Tampoco cree que se probase que la niña no tenía alergia.

El día del crimen

La comida y el viaje a Teo. Insiste, como en el juicio, en que si a Asunta le dieron el somnífero durante la comida del 21 de septiembre del 2013, sobre las 15 horas, cuando la niña salió del piso de su padre, sobre las 17 horas, en su opinión tendría que no poder caminar, mientras que la cámara de seguridad la grabó haciéndolo con normalidad. En cuanto al viaje a Teo, admite que Porto llevó a su hija a la casa de Montouto, pero rechaza que pueda declararse probado que lo hizo siguiendo un plan conjunto ideado con Basterra.

La asfixia

La versión de la acusada. Para la defensa de la madre de Asunta no es legítimo declarar probado que Rosario Porto y Alfonso Basterra asfixiaron a su hija en la casa de Teo. En primer lugar, porque estima que es una «aberración» que el jurado declarase que, pese a que ninguna cámara captó al padre en el coche, por la mala calidad de las imágenes no se podía descartar que fuese en la parte trasera. «Aquello que no se puede conocer por inexistencia de pruebas se presume acreditado en contra del reo», advierte. Y añade que tampoco se ha podido desmontar la versión que dio Porto, por la cual nada más llegar a Teo regresó con la pequeña a Santiago y la dejó en una calle del centro próxima a su casa.

Las pruebas

Las cuerdas naranjas. Es otro de los puntos en los que más énfasis hace Aranguren, que rechaza que el tribunal declarase probado que las cuerdas naranjas que aparecieron junto al cadáver son idénticas a las que había en la casa de Teo. Se basa en que no es posible acreditar que los fragmentos pertenecían a las bobinas que había en la vivienda.

La alevosía

Una niña indefensa. El letrado de Porto ve una contradicción que la sentencia diga por un lado que, pese a estar sedada, Asunta pudo salir andando del piso y, a su vez, que no pudo defenderse de modo efectivo, lo que hizo que se aplicara la agravante de alevosía. Se habría así vulnerado el principio de que en caso de duda hay que beneficiar al acusado.

Como segunda opción, el letrado pide otro juicio

En caso de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que es quien resolverá el recurso, no acepte absolver a Rosario Porto, su abogado pide que se declare nulo el juicio y se celebre otra vista oral. Fundamentalmente, sostiene que el juez instructor fue parcial, que el presidente del tribunal influyó en el jurado y que los jurados estaban contaminados por las informaciones aparecidas en los medios.