El Sergas ofertará 700 plazas en las oposiciones del 2016

S. Lorenzo SANTIAGO

GALICIA

MIGUEL SOUTO

El conselleiro de Sanidade asegura que los precios del párking del nuevo hospital de Vigo son desde hoy los más baratos de la ciudad y rebate las críticas de privatización vertidas por la oposición

01 dic 2015 . Actualizado a las 13:47 h.

El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, ha anunciado esta mañana en el Parlamento que el Sergas ofertará 700 plazas en las oposiciones del 2016. Esta oferta forma parte de las 2.100 plazas totales que convocará la Xunta, en el que será uno de los procesos con más vacantes de los últimos años. En su comparecencia, el conselleiro rebatió las críticas de los grupos de la oposición por la supuesta privatización de la sanidad pública, unas denuncias que, una vez más, tuvieron con principal frente de ataque el nuevo hospital de Vigo. Vázquez Almuíña, que sugirió que los atascos de las cañerías del Álvaro Cunqueiro se deben a sabotajes con rollos de papel higiénico y con gasas, aseguró que desde esta mañana el hospital de Vigo cuenta con las plazas de aparcamiento más baratas de la ciudad. Los grupos de la oposición recriminaron al conselleiro los sucesivos recortes en el presupuesto de una consellería que en el caso concreto del nuevo complejo hospitalario de Vigo, «atende os intereses das concesionarias por enriba das necesidades da cidadanía». Vázquez Almuíña habló del recorte en las listas de espera, esbozó un programa para acotar zonas libres de tabaco en las playas y defendió que el calendario de vacunación de la meningitis B atenderá «os criterios dos técnicos" y no los políticos.

Incidente con Beiras

Durante el debate, la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, llamó al orden a la diputada de AGE, Eva Solla, por negarse a retirar la expresión «roubar a mans cheas». El portavoz de ese grupo, Xosé Manuel Beiras, recriminó que robar es una expresión recogida en el diccionario, antes de levantarse y abandonar el hemiciclo tras dirigirse a los escaños del PP con la expresión «fascistas de mierda». Las quejas de la diputada popular Paula Prado también le valieron una llamada al orden por parte de la presidenta de la Cámara.

 Xosé Manuel Beiras