Un mayor que asume la compra para el grupo es una práctica que se repite

La Voz

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

Con la entrada en vigor de la prohibición de vender alcohol entre las 22 horas y las 9 de la mañana, se hizo más complicado hacer acopio de bebidas

29 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Era una práctica habitual: salir de casa y pasar por una tienda abierta 24 horas para hacer avituallamiento para el botellón. Pero con la entrada en vigor de la prohibición de vender alcohol entre las 22 horas y las 9 de la mañana, se hizo más complicado hacer acopio de bebidas. Así que a los jóvenes tan solo le quedan dos subterfugios: o intentar tomarse una copa dentro de un local o ir al supermercado. Y allí también está prohibida la venta de alcohol a menores de edad, sea la hora que sea. ¿Qué hacer entonces?

Lo explica Juan Manuel Balebona, inspector jefe del grupo de Familia de la Policía Autonómica: «Tamén exercemos control sobre os supermercados no que a venda de alcohol se refire. Pero ás veces van maiores de idade mercar o alcohol e logo bébeno os menores». Porque la mayoría de los grupos de chavales son mixtos, es decir, de mayores y menores de edad. Sobre todo en los botellones, que han ido remitiendo y que la Policía Autonómica también inspecciona para ver si hay chicos y chicas que no han cumplido los 18 años tomando bebidas alcohólicas.

Grupos pequeños y mixtos

Lo cierto es que apenas existen ya aquellos macrobotellones con miles de chavales. «Agora hai grupos illados, pequenos, que beben na rúa tanto bebidas que sacan de dentro dos locais como as que mercan noutros establecementos», explica Balebona, que también reconoce que lo más habitual en estas reuniones de fin de semana es que se mezclen mayores de 18 años con menores de edad. Pero ojo, la ley es clara en este punto: de las diferentes infracciones es responsable quien cometa los hechos tipificados, pero también lo son aquellas personas que, aprovechando su condición de mayoría de edad, «adquiran e posteriormente subministren o alcohol a menores».

Y los padres, madres, tutores y guardianes son responsables subsidiarios de las acciones de sus hijos. Si multan a un menor por consumir bebidas alcohólicas, de esa sanción se tienen que hacer cargo sus padres, que también serán responsables directos de las acciones cometidas por los chavales siempre que por parte de los progenitores o tutores conste «dolo, culpa ou neglixencia», incluida en este capítulo la simple inobservancia.