José Docobo: «Si llueve poco pero muchos días se tiene sensación de un año lluvioso»

El año 2015 va camino de convertirse en el más seco de las últimas cinco décadas, a no ser que diciembre traiga consigo lluvias muy cuantiosas. El director del observatorio Ramón María Aller, de la Universidade de Santiago (USC), José Ángel Docobo (A Coruña, 1951), que es también catedrático de Astronomía, explica que solo el año 1990 se puede comparar al actual por la escasez de precipitaciones.

-El año 2015 esta siendo especialmente anómalo por la ausencia de precipitaciones.

-Los datos que tenemos son recogidos manualmente en Santiago y son representativos de la vertiente atlántica. Estamos en una de las zonas de Galicia donde la pluviometría es mayor; lo que es el sur de la provincia de A Coruña y la provincia de Pontevedra. La media anual es de 1.840 litros por metro cuadrado. En los últimos 30 años, e incluso 50, el año más seco ha sido 1990, en el que se registraron 1.279,8 litros. Actualmente con la lluvia que llevamos, 1.096 litros, estamos por debajo de esa cantidad de momento, pero falta todo el mes de diciembre, que tiene una media de 256 litros. Está claro que puede oscilar mucho de la media a la cantidad real. Por ejemplo, noviembre siempre ha sido un mes muy lluvioso, con años de hasta 600 litros. Sin embargo, en esta ocasión, llevamos una cifra pequeñísima, que apenas pasa de 50 litros.

-¿Se puede saber a estas alturas si diciembre será lluvioso o no?

-Las previsiones a un plazo superior a cinco días son complicadas. Lo normal sería que cayeran por lo menos más de los 183 litros que faltan para igualar a 1990. Lo raro sería que, después de todos los meses secos que llevamos, diciembre también lo fuese; sería un año muy anómalo. Hay que tener en cuenta que el 40 % de las lluvias de todo el año se concentran en el último trimestre, algo que en este 2015 de momento no ha ocurrido.

-¿Se puede asociar esta tendencia a fenómenos como el cambio climático o incluso el episodio tan intenso de El Niño?

-Las consecuencias, de momento, no están estudiadas de forma definitiva, se ve que fenómenos como El Niño producen anomalías en el clima general del planeta, pero no está suficientemente analizado a qué zonas afecta, ni cómo afecta.

-¿El año 1990 tuvo un comportamiento similar a este?

-Tuvo un comportamiento diferente en el sentido de que la primavera y el verano fueron secas, incluido agosto, y en cambio, la recta final del año sí tuvo bastantes precipitaciones. En octubre se anotaron 396,9 litros por metro cuadrado. 1990 tuvo un comportamiento en el último trimestre más acorde a la media.

-Para acumular los 183 litros que faltan para igualar a 1990, ¿tampoco hacen falta muchos días de lluvia?

-En octubre tuvimos tres o cuatro días en los que se anotaron 106,8 litros. Una buena borrasca que venga ya puede dejar una cantidad importante de precipitaciones. Hay años en los que no llueve mucho en cantidad pero sí en número de días, y la gente tiene la sensación de que está lloviendo siempre.

-¿Desde cuándo tiene datos el observatorio?

-Desde el año 47. Antes, la USC recogía datos en el edificio central de la universidad desde el siglo XIX; luego, don Ramón María Aller trajo la varita meteorológica al campus.

-¿Se recogen los datos de forma manual?

-Sí, tenemos el privilegio de ser de los pocos sitios de Galicia que cuentan con una estación manual. También la tenemos automática.

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