Las 1.065 contrataciones de beneficiarios de la risga que el Ejecutivo gallego autorizó antes de las municipales en 206 ayuntamientos finalizan estos días
28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La reforma de la ley que regula la renta de inserción social (risga) habilitó en el 2012 un programa de contrataciones subvencionado por la Xunta, que permite conciliar esa paga de 400 euros al mes con empleos temporales o parciales. Se trata de que las personas en riesgo de exclusión que perciben esa renta adquieran experiencia que ayude a su integración laboral. El programa experimentó un salto en este año de doble convocatoria electoral. Los 623 contratos firmados en el 2014 en 118 concellos dieron paso a 1.065 en 206 ayuntamientos. En el 2016, la Xunta financiará 700 contrataciones con una inversión inicial que cae de 10 a 6 millones.
Esos 1.065 beneficiarios que durante este año han podido compaginar la renta básica autonómica con un empleo parcial están completando estos días el período de contratación subvencionado, que es de 7 meses. Esto implica que, en la gran mayoría de los casos, esas personas dejarán de trabajar en los 206 concellos en los que estaban empleados. Son contrataciones que el Ejecutivo autónomo autorizó en víspera del inicio de la campaña de las elecciones municipales de mayo, después de adelantar hasta en tres meses los plazos respecto al 2014, y que ahora concluyen en puertas de las generales.
Pero la principal novedad de este programa para el año que viene, marcado políticamente por los comicios autonómicos del otoño, es el significativo recorte de la partida asignada en los Orzamentos para subvencionar las contrataciones. Los 6 millones que la Xunta prevé destinar inicialmente solo permitirán dar un empleo parcial a 700 beneficiarios de la risga en el 2016, frente a los 1.065 que dispusieron de esa oportunidad laboral este año. En la Dirección Xeral de Emprego, explican que las expectativas sobre el número de contratos también dependen de la demanda. Lo cierto es que el censo de solicitantes de la renta de inserción no deja de crecer. Y los perceptores han aumentado este año en casi 4.000, hasta superar en octubre los 13.000.
La mayoría de las 1.065 contrataciones que la Xunta ha financiado en este 2015 fueron por el 75 % de la jornada. Según el reglamento de la risga, los trabajadores empleados a través de ese programa se ocupan de «obras ou servizos de interese xeral e utilidade social». La propia Xunta participa en la selección de los contratados, que deben acreditar previamente que son beneficiarios de la renta gallega de inserción y que están inscritos en el Servizo Público de Emprego como demandantes no ocupados. Este año se dio prioridad a los perceptores de la risga con un programa de inserción asignado, a los mayores de 25 años y a los que tenían cargas familiares.
Pese a que la paga es compatible con esos empleos, los que con ese contrato ingresan más de 400 euros al mes dejan de cobrarla.