Un joven que disparó con una escopeta contra un hombre y su hijo en la romería de San Fins acepta seis años de cárcel

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

La Fiscalía pedía que fuese castigado con una pena de 17 años de prisión como autor de dos delitos de intento de homicidio

25 nov 2015 . Actualizado a las 11:17 h.

Daniel Varela Romay, conocido como O Pecho, es un feriante que el 1 de agosto del 2013 disparó con su escopeta contra un hombre y su hijo y no los mató de milagro. A uno le acertó en el abdomen y el otro se libró porque corrió mientras el agresor cargaba el arma. Ayer se iba a celebrar el juicio por estos hechos en la Audiencia Provincial de A Coruña. La Fiscalía pedía que fuese castigado con una pena de 17 años de prisión como autor de dos delitos de intento de homicidio. Pero su defensa, ejercida por el penalista Manuel Ferreiro, alcanzó un acuerdo con las acusaciones pública y particular, ejercida esta última por Ramón Sierra. Estos atendieron los atenuantes presentados por la defensa, como la alteración psíquica y la reparación del daño, pues a las víctimas les entregó antes del juicio 40.000 euros de indemnización.

El hombre que ocupará la próxima semana el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de A Coruña disparó con su escopeta contra un hombre y su hijo porque no le gustó que estuviesen pendientes de una discusión que mantenía con una mujer. Acertó en el abdomen del mayor, pero falló el tiro cuando intentó matar al más joven, que se había echado a correr al verlo aparecer. El herido salvó su vida milagrosamente. Estuvo 88 días recuperándose de las importantes lesiones.

Todo ocurrió sobre las ocho de la tarde del 1 de agosto del 2013, durante la romería de San Fins do Castro, en Cabana de Bergantiños. Daniel Varela inició una discusión con una mujer que llamó la atención de dos feriantes que se encontraban cerca. Nunca se encontró a esa mujer para que pudiera explicar los motivos de la disputa y que sirviera de testigo. Al acusado no le gustó nada que las víctimas se quedaran mirando atendiendo a lo que discutía con aquella chica, así que se dirigió a ellos en tono agrio preguntándoles «¿qué miráis?». Y sin mediar palabra se fue hacia el más joven y le propinó un puñetazo. Tanto el padre del agredido como varias personas que se encontraban en la zona los separaron. Y el procesado abandonó el lugar. Para regresar dos horas después con una escopeta, lo que provocó un gran revuelo en la feria.

Cuando llegó a la altura de padre e hijo, que regentaban un puesto de venta de hamburguesas, disparó primero al mayor, acertándole en el abdomen. Luego cargó el arma y apuntó a su hijo. Pero este ya había echado a correr, por lo que no acertó con el disparo. Inmediatamente después, huyó de la zona.

La Guardia Civil sabía de sobra quién era el autor de los disparos. Un joven de 26 años pero viejo conocido de los cuarteles. Los agentes desplegaron por toda la comarca de Bergantiños varias patrullas. Fueron a su casa y allí no estaba. Fueron a los domicilios de familiares y amigos y tampoco. Lo fueron a encontrar al día siguiente en Narón.

Fue enviado a prisión, pero a los pocos meses fue puesto en libertad después de pagar una fianza y ofrecerse a indemnizar a las víctimas. Ayer asumió su culpa por este hecho y regresará en unos días a la cárcel.