Tráfico envía a revisión médica a los conductores que perdieron facultades
GALICIA
La mayoría son automovilistas de edad avanzada a los que se les ha detectado una disminución de sus condiciones psicofísicas
19 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una conductora de 85 años circuló hace unos días en sentido contrario por la autopista AP-9 durante varios kilómetros. Los conductores que se cruzaron con ella alertaron a la Guardia Civil de Tráfico y una patrulla consiguió interceptar el vehículo antes de que causase un accidente, a la altura del municipio de Culleredo. Los agentes pudieron constatar que la conductora estaba desorientada. Se había equivocado al acceder a la autopista. Los guardias civiles denunciaron a la mujer por una infracción muy grave, pero al mismo tiempo elaboraron una propuesta para que a la conductora se le realice un reconocimiento médico extraordinario para comprobar si sus condiciones psicofísicas son aptas para conducir.
No es el único caso. En lo que va de año, la Guardia Civil de Tráfico ha tramitado decenas de propuestas de ese tipo tras detectar a conductores, en la mayoría de los casos de edad avanzada, que presentan alguna carencia física o psíquica que les dificulta o impide el manejo del coche con las garantías suficientes de seguridad. También las policías locales detectan bastantes casos durante la circulación en las ciudades. Pero no hace falta algo tan grave como circular en sentido contrario para ser candidato a un reconocimiento médico extraordinario. Una maniobra irregular o las reacciones en un control policial pueden indicar que un conductor se encuentra en condiciones psicofísicas inadecuadas. «A veces el propio comportamiento del conductor mientras conversa con el agente que lo ha parado ya demuestra que no está en condiciones», explica Francisco Javier Molano, teniente coronel de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia. «Cuando el agente detecta alguna deficiencia propone al conductor para una revisión médica extraordinaria porque lo primero es la seguridad», añade Molano. La Guardia Civil ha intensificado la vigilancia sobre las condiciones psicofísicas de los conductores porque pueden representar un riesgo para la circulación.
La propuesta de revisión es enviada a las jefaturas de Tráfico, que examinan la propuesta e inician un expediente de declaración de pérdida de vigencia del permiso de conducir y se le comunica esta circunstancia al conductor afectado y se le indica que tiene que pasar un reconocimiento médico extraordinario en los servicios de inspección del Sergas. «Hay situaciones que son graves porque la persona ha perdido facultades», explica María Victoria Gómez Dobarro, coordinadora de la DGT en Galicia y jefa de Tráfico en la provincia de A Coruña. Apunta además que en muchos casos son los propios familiares del conductor los que piden que se les revise porque, por su avanzada edad o por un deterioro psicofísico no los ven con facultades para seguir conduciendo.
Reconocimientos cada cinco años a partir de los 65 para renovar el carné B de turismos
El estado físico y psíquico de los conductores es siempre una preocupación para los responsables de Dirección General de Tráfico. Por eso la vigencia del permiso de conducir no es vitalicia y tiene establecidos unos límites para garantizar una evaluación periódica de las condiciones de los automovilistas. El carné más extendido, el de la clase B, que permite la conducción de turismos, tiene un período de vigencia de 10 años hasta que su titular llegue a la edad de 65. Para renovar la vigencia del carné el conductor debe someterse a un reconocimiento médico psicotécnico en el que le son evaluadas algunas de sus condiciones psicofísicas, como la vista, el oído y determinados aspectos de coordinación. A partir de los 65 años, el período se reduce y el conductor tiene que renovar el carné cada cinco años.
Sin embargo, no hay un límite de edad máxima que impida renovar el carné. Solo el reconocimiento médico periódico en los centros especializados o las revisiones extraordinarias en los servicios de inspección del Sergas marcan el tiempo y las condiciones en las que el titular de un permiso puede seguir conduciendo.
Pero no solo se ordenan estas revisiones médicas a conductores de avanzada edad. De hecho, se detectan casos de automovilistas de todas las edades que han perdido parte o la totalidad de las facultades físicas o psíquicas que tenían cuando obtuvieron el carné o cuando pasaron el reconocimiento periódico.