Galicia tiene 700 edificios públicos a los que no se les da ningún uso

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Infraestructuras públicas cerradas
La Voz

El Hospital Xeral de Vigo acaba de perder su función, pero centenares de inmuebles se deterioran sin que las Administraciones les encuentren utilidad

09 nov 2015 . Actualizado a las 09:28 h.

El hospital Xeral de Vigo decía adiós hace algunas semanas a 60 años de servicio sanitario. Tras la apertura del nuevo y ya polémico Hospital Álvaro Cunqueiro y el traslado allí de la actividad asistencial, el dilema se centra ahora en qué hacer con el vacío edificio al que los vigueses bautizaron como Pirulí por sus 75 metros de altura -ahora mismo solo parte del laboratorio sigue activo hasta su traslado al Meixoeiro- . Las propuestas son muchas y muy diversas, y todas ellas tienen partidarios y detractores. Por el momento solo se sabe el destino de un anexo del hospital, que el Sergas convertirá en un ambulatorio. La discusión con respecto al Pirulí no está cerrada, y el edificio diseñado por el arquitecto Martín José Marcide no tiene un futuro claro. Los informes del Servizo Galego de Saúde recomiendan su demolición, pero esta alternativa no gusta al Concello de Vigo, cuya opinión es que el viejo hospital debe conservarse. El titular del inmueble es la Tesorería General de la Seguridad Social, que no tiene ningún destino planificado para el edificio.

El Hospital Xeral acaba de perder su actividad, pero existen en Galicia cientos de edificios públicos que están abandonados o a los que no se les saca ningún partido. Según la última Encuesta de Infraestructuras y Equipamientos Locales, un censo que elabora el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas con datos aportados por los Ayuntamientos y que se refiere, en este caso, al año 2013, en las cuatro provincias gallegas existen 658 edificios públicos sin uso. Buena parte de ellos -549- son centros educativos, institutos, colegios y, sobre todo, escuelas unitarias que por diferentes motivos han dejado de utilizarse. El resto -109- aglutina edificios muy diversos, desde antiguas casas consistoriales a castillos, monasterios, mataderos, centros de protección civil, básculas, cámaras agrarias, teleclubes, ambulatorios, lonjas, mercados, centros sociales, cuarteles o centros de inseminación animal, entre otros. En su mayor parte el titular de estos inmuebles es el Ayuntamiento, pero también hay casos de bienes de la Xunta, de algún ministerio e incluso alguno de propiedad privada. También es variado el estado en el que se encuentran. En algún caso podrían recuperarse para albergar servicios de utilidad pública, porque su estado de conservación es bueno, pero muchos otros están ya en ruinas y su restauración sería costosa o, a veces, imposible.

El recuento de la Encuesta de Infraestructuras no incluye las siete ciudades gallegas, ni aporta tampoco datos de varios municipios de la provincia de Pontevedra. Sumando esos inmuebles, la cifra de edificios de titularidad pública sin uso superarían los 700.

Entre otras Administraciones, el Ministerio de Defensa tiene en Galicia un buen número de propiedades sin uso que pretende enajenar, entre ellas varios inmuebles. En Ferrol algunos de ellos han sido cedidos al Ayuntamiento a través de un convenio, pero el ministerio todavía quiere desprenderse de un edificio en A Coruña y de locales en varios puntos de Galicia. Tampoco está decidido por el momento qué se hará con la antigua terminal del aeropuerto de Lavacolla en Santiago una vez que se ha dejado de usar tras la construcción de una nueva.

Varios edificios de Hacienda, las antiguas cárceles de A Coruña o de Ourense e incluso inmuebles públicos de origen relativamente reciente, como el balneario de Vilagarcía o el aula de As Gándaras de Budiño siguen sin uso.

Los antiguos hospitales de Lugo y Santiago, en busca de un destino

En Santiago, el antiguo Hospital Xeral, que perdió su uso tras la entrada en funcionamiento del Clínico hace 16 años, sigue deteriorándose sin que la USC, propietaria del inmueble, le haya encontrado un destino. Lo mismo ocurre en Lugo con el también llamado Hospital Xeral, cerrado a raíz de la apertura del flamante Lucus Augusti, que fue inaugurado en febrero del 2011. Los vecinos de la zona reclaman para él servicios sanitarios, pero el edificio sigue cerrado.