Diez meses para elegir candidatos

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ningún partido definió su cartel para las elecciones autonómicas del 2016. La gran incógnita está en quien liderará la alternativa a Feijoo

08 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre las cosas que trajo consigo la nueva política está ese tablero en constante movimiento, donde aguanta en pie solo quien mejor surfea. Lo inmóvil se cae. Lo estático es casta. Sabíamos por Pachi Vázquez, el epidemiólogo del PSdeG, que «la política es una arte dinámica» y quizás por eso anticipó antes que nadie otra gran característica de este nuevo tiempo: la de tomar decisiones contrarreloj, siempre al filo del plazo legal, aunque sean decisiones tan elementales en política como la elección del candidato. El caso es que cuando Feijoo convocó las autonómicas en el 2012, el PSdeG carecía de aspirante a la presidencia de la Xunta y tuvo que improvisar uno de inmediato sin poder celebrar sus primarias. Lo mismo le ocurrió a AGE. Al publicarse el decreto de disolución del Parlamento no sabían siquiera qué partidos integrarían la coalición.

Pero las excepciones del 2012 son ahora la regla. Porque a diez meses vista de que los gallegos sean llamados a las urnas, ningún partido con opciones de lograr representación en O Hórreo dispone formalmente de candidato a Monte Pío, algo que no ocurría con carácter general en los 35 años de autonomía.

Aquello de elegir aspirante con tiempo por delante para darse a conocer, tejer complicidades sociales y crear agenda para mostrar sus múltiples facetas se quedó en la vieja política. Como si fuera rancio. Lo de ahora va de llegar a la antesala de las urnas sin haber asomado mucho la cabeza, porque lo único que logra quien antes empieza a correr es agotarse, atraer la atención de los adversarios o de algún juez con pretensiones. De poco sirve tomar el cielo por asalto en las encuestas y después quedar agotado en la cuneta.

El PP es el partido que lleva la delantera, pues el tener la presidencia de la Xunta le permite manejar los tiempos electorales. Los suyos y del resto. Tendría mucho ganado si Feijoo repite como candidato, pero eso estará en el aire hasta que el líder del PPdeG tome una decisión con los datos de las elecciones generales en la mano.

Definir la alternativa

Más complejo resulta todavía definir la alternativa de gobierno al PP. El que fracasara para las generales la coalición unitaria entre el nacionalismo del BNG y la izquierda antisistema que representan Anova, EU y Podemos permitiría pensar que tampoco cuajaría dentro de diez meses, para las autonómicas.

Así que el PSOE está llamado a seguir liderando la alternativa a la Xunta, pese a las cuitas avivadas por una oposición interna envalentonada que intenta forzar ya la salida de Besteiro de la secretaría general. Porque ahí está el talón de Aquiles del PSdeG y de su líder, la imputación judicial que pesa sobre Besteiro y que la jueza Pilar de Lara no tiene visos de resolver, pues aplazó sine die su citación del 31 de julio. La misma seguridad que muestra Besteiro en que su situación se resolverá la tienen en el partido en que deberán cambiar de caballo. Muchos miran ya al eurodiputado José Blanco, aunque él se descarta; otros ponen la vista en la exconselleira María José Caride, que se mantiene atenta.

En cuanto al BNG, tiene un portavoz nacional con perfil excelente para ser candidato, Xavier Vence. Pero su futuro político se va a decidir después del 20D. Si la candidatura Nós queda fuera de las Cortes, el nacionalismo está convocado a un auténtico revolcón capaz de afectar al liderazgo del Bloque.

En cuanto a la izquierda rupturista con el sistema, la de AGE o la marea, es poco probable que Xosé Manuel Beiras repita como referente, toda vez que él mismo dio su tiempo político por agotado y consideró «inútil» su papel en O Hórreo. Así que su legado se lo disputarán Anova, EU y Podemos, aunque muy faltos de referentes para ocupar el hueco de Beiras y hacer de amalgama de todas las siglas. Salvo quizás una excepción: la de Martiño Noriega, el único con ciertas dotes para cuadrar el círculo. Él puso por delante su compromiso con la alcaldía de Santiago, pero en su entorno creen que es el único capaz de crear la ola para superar al PSOE y pelear por la Xunta.

Hay todavía un último partido emergente, Ciudadanos, en condiciones de hacer algo en Galicia si el 20D logra representación por la comunidad. Su desafío va a ser hallar un candidato preparado y sin aristas. Algo que rompa la imagen del concejal de medianía que llega rebotado del PP.