La huelga de los examinadores paraliza decenas de pruebas de tráfico cada día

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los funcionarios creen que la DGT intenta privatizar el servicio y reclaman que se reconozca la peligrosidad de su trabajo

15 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los examinadores de tráfico están en huelga desde el pasado 14 de septiembre, cuando empezaron a realizar paros diarios de tres horas que están obligando a suspender decenas de exámenes prácticos cada día en Galicia. Dejan de examinar a partir de las 12.30 horas, lo que deja a decenas de aspirantes sin examen. Reclaman, entre otras cosas, el reconocimiento efectivo y económico de la penosidad y peligrosidad en su trabajo, la reducción de las pruebas diarias que tienen asignadas y, de manera especial reivindican la defensa del carácter público de estas pruebas. Lo explica Vanesa Fernández, delegada en Galicia de Asextra, la asociación de los examinadores españoles. «Tenemos un riesgo en nuestra profesión que es reconocido de palabra por la DGT desde el 2008, pero que no se hace efectivo», afirma Fernández, quien recuerda que los funcionarios examinadores de la DGT están sometidos a frenazos y expuestos a sufrir accidentes.

Y añade otro problema, como es el de la comunicación de la nota al alumno cuando suspende el examen. En ese momento hay un riesgo evidente porque el aspirante que obtiene la calificación de no apto puede reaccionar de manera agresiva. Así ha sucedido ya en varias ocasiones. En los primeros ocho meses del actual año se han presentado 15 denuncias por agresiones a examinadores de tráfico. «Esta demostrado que las agresiones se producen cuando comunicas la nota», asegura la delegada de Asextra en Galicia, que también reclama una reducción del número de pruebas asignadas cada día (13 en cada jornada laboral, con un máximo de 25 minutos cada una, según fuentes de Tráfico).

Insiste Vanesa Fernández en la defensa del sistema público de exámenes. Dice que la patronal de las autoescuelas ha pedido este año y de forma reiterada la privatización del servicio. «Y la DGT lo que hace es dejar que el sistema se deteriore y eso lleva camino de la privatización», advierte.

Hoy es un día clave para el conflicto, con una reunión decisiva en Madrid donde se sentarán los examinadores y los representantes de Tráfico. Un portavoz de este organismo indicó ayer que en la reunión se podrá hablar de todo menos de dinero, porque eso en este momento depende de Hacienda. Sobre la comunicación de los suspensos, explicaron que una directiva europea define que el examinador debe razonar la nota y explicar los fallos cometidos. En la DGT también recuerdan que las pruebas diarias asignadas a cada examinador ya se redujeron de 16 a 13.