El juez cierra el caso Alvia con el maquinista como único imputado

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN

GALICIA

Paco Rodriguez

El juez admite que la seguridad de la vía «podía ser mejor», pero cree que este hecho no puede ser depurado en un proceso penal

07 oct 2015 . Actualizado a las 20:51 h.

El juez del caso Alvia, Andrés Lago Louro, acaba de trasladar a las partes el auto con el que cierra la instrucción del caso Alvia, después de más de dos años de diligencias en las que se tumbó varias veces la imputación de cargos del ADIF. El instructor sigue la línea marcada por la Audiencia coruñesa y mantendrá como único imputado por 80 homicidios imprudentes al maquinista, Francisco José Garzón Amo. También se le culpa de imprudencia grave profesional y 144 delitos por lesiones. Su imputación, según el juez, resulta de las propias declaraciones del maquinista ante el anterior instructor de la causa, Luis Aláez, y del informe de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF). También se tienen en cuenta los tres informes periciales judiciales, aunque al menos uno de ellos, el del ingeniero de Telecomunicaciones César Mariñas, deslizaba responsabilidades en el ámbito del administrador ferroviario, pues consideraba que el ADIF tenía la obligación de instalar el ERTMS -el sistema que monitoriza totalmente la marcha del tren y eventuales excesos de velocidad- en la curva de Angrois, donde se produjo el accidente el 24 de julio del 2013. El juez considera que tal obligación no existía. Este perito también incidía en que se trataba de un accidente con múltiples causas, pero el instructor no cree que esto sirva para extender las responsabilidades más allá del maquinista. «Si aceptamos que todas las posibles causas que hayan podido incidir en la producción de un resultado lesivo para bienes jurídicos esenciales poseen idéntica equivalencia a la hora de fundamentar imputaciones penales, entonces la intervención penal se haría extensiva a prácticamente todos los posibles supuestos», se asegura en el auto, ciñéndose a la jurisprudencia del Tribunal Supremo. Estas otras causas podrán ser depuradas en otras ramas del Derecho, asegura el juez en referencia a la jurisdicción civil, «pero no en el ámbito penal».

«La causa directa, inmediata, y que decididamente ha desencadenado el desgraciado accidente fue el exceso de velocidad», concluye el magistrado. Y la responsabilidad de superar el límite de 80 km/h y afrontar la curva a 179 por hora «reside en exclusiva en la imprudencia del maquinista fruto de una conducción desatenta a las circunstancias de la vía y a su señalización, motivada a su vez por una llamada del interventor que se prolonga más de lo necesario». El instructor, en su auto de procedimiento abreviado, matiza que no se le puede reprochar a Francisco José Garzón Amo que atendiera esa llamada inoportuna.

No obstante, el juez admite que la seguridad de la vía en el punto del accidente «podía ser mejor». «Es evidente también que de hallarse activo el sistema ERTMS las posibilidades de que el siniestro se produjese eran inferiores al tratarse de un sistema de seguridad más perfeccionado que mitiga en mayor medida el riesgo derivado del factor humano, pero el hecho es que la ausencia de tal sistema y las motivaciones que llevaron a su desactivación no pueden ser objeto de depuración en el ámbito penal, sin perjuicio de las responsabilidades, de otra índole», concluye.

El juez asume que la gran cantidad de informes que se aportaron a la causa son «claramente contradictorios» entre ellos, de ahí que, por su «disparidad», no pueden fundamentar las conclusiones jurídicas en un proceso tan complejo, de ahí que se dé prioridad probatoria a los informes de los tres expertos designados por el juzgado.

La causa se mantuvo prácticamente paralizada desde que se entregaron los informes periciales en junio y el juez no dio respuesta a las peticiones de declaraciones y práctica de pruebas de los abogados de las víctimas, pues ya estaba preparando el cierre de la fase de instrucción. Este auto puede ser recurrido por las partes.

Feijoo pide respeto a la decisión

«Se o xuíz, despois de escoitar a testemuñas, despois de ver os informes técnicos, despois de coñecer o alcance e contido de toda a xénese do accidente, chega á conclusión de que o responsable é o maquinista, creo que está a coincidindo co sentir maioritario da sociedade. Se a súa conclusión é que é o único responsable, pois seguro que o xuíz ten documentos, información e probas para poder chegar a esa conclusión. Estou convencido de que o xuíz o que quere é acertar nese auto e o que quere é facer xustiza. E, as veces, facer xustiza supón tomar unha decisión moi clara. Parece ser, segundo vostede me informa, que o xuíz considera que o responsable dese accidente é o maquinista. Se isto é así, máis que respectar esa decisión do xuíz non podemos e non debemos», ha declarado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, al ser preguntado al respecto en una rueda de prensa tras mantener un encuentro institucional con el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso.