La principal novedad de este año ha sido el empleo de drones para las labores de vigilancia y control
17 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las Fuerzas Armadas han dado por concluida la operación Centinela Gallego, que desarrollan cada verano para luchar contra los incendios forestales. El dispositivo se puso en marcha hace dos meses, un período durante el cual se desplegaron 450 militares y se atendieron 170 avisos.
A lo largo de estos sesenta días las patrullas militares mantuvieron un contacto permanente con los organismos implicados en la lucha contra incendios y recorrieron más de 470.000 kilómetros. Con todo, la principal novedad de este año ha sido el empleo de drones para sus labores de vigilancia y control. De hecho, el balance de la operación Centinela Gallego incluye la realización de medio centenar de vuelos de vehículos no tripulados utilizando el modelo Raven, el mismo que se ha probado ya en misiones militares en Afganistán.
Los drones suministran a las estaciones de control datos sobre el territorio que sobrevuelan, convirtiéndose en un instrumento útil para abarcar una mayor superficie de vigilancia y prevenir los incendios forestales con una detección más rápida. Si la cámara detecta algo sospechoso, vuelve sobre él y envía coordenadas de la zona visualizada, de tal manera que si se detecta el inicio de un fuego es posible saber el punto exacto y avisar a los servicios de extinción.
Según un comunicado que hizo público ayer el Estado Mayor de la Defensa, el objetivo de la operación se considera cumplido. El balance general, apuntan, es positivo, pero entre los principales logros se resalta la eficaz labor de vigilancia y disuasión que realizan las patrullas, así como la buena aceptación que año tras año demuestran los ciudadanos.
En la operación Centinela Gallego ha participado personal y medios de unidades del Ejército de Tierra, procedentes de las tres sedes de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable Galicia VII (Brilat), Pontevedra, Asturias y Valladolid. También se han sumado a la operación unidades de la Armada pertenecientes al Tercio Norte de Infantería de Marina, de Ferrol. Al frente de la operación ha estado el jefe de la Brilat, el general de brigada Luis Cebrián, por delegación del jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante general Fernando García Sánchez, que sin embargo se encargó, a través del Mando de Operaciones, de la coordinación de todos los medios.
El personal se distribuyó en 25 patrullas dispuestas para atender a 32 concellos de siete distritos forestales de A Coruña, Pontevedra y Ourense.