El Chuac montó un servicio especial de apoyo psicológico a las familias
06 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Abrazos, sollozos y más de un grito de desesperación recibían anoche a los familiares y amigos que se acercaban hasta la entrada de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) para conocer el estado de aquellos que habían resultado heridos en el devastador accidente registrado en Carral. Las noticias llegaban a cuentagotas y al cierre de esta edición las fuentes oficiales ofrecían un fatal balance: dieciséis heridos, cuatro de ellos menores de edad. Entre los ingresados en estado grave, un joven de Cambre, hermano de Laura Dubra, una de las fallecidas. Y también en estado grave dos niños. Uno de ellos natural de Carral y jugador en la categoría benjamín del Abegondo, que ayer, en señal de duelo, decidía suspender todos los partidos previstos para hoy. Los otros dos pequeños heridos se encontraban en observación.
Según explicaron fuentes del 061, en el lugar del accidente fueron atendidos 22 lesionados, de los que once, entre ellos los más graves (seis en total) y otros que presentaban golpes, contusiones y contracturas, fueron trasladados al Chuac, otro adulto al Hospital Modelo, y los cuatro niños al Materno. Además de seis ambulancias y una ambulancia medicalizada, hasta lugar del fatal siniestro se desplazaron, no sin dificultad, debido a las largas caravanas que se formaron en la N-550, médicos y personal de los puntos de atención continuada de Cambre y Sada, que junto con Miembros de Protección Civil y algunos espectadores que resultaron ilesos, ofrecieron los primeros auxilios a los heridos. Todos fueron trasladados lo más rápidamente posible hasta los centros hospitalarios de A Coruña, donde muchos de sus familiares, con los que algunos habían conseguido ponerse en contacto, ya se habían presentado. Las escenas de dolor y nerviosismo llegaron hasta tal punto, que los responsables del Chuac decidieron establecer un servicio de apoyo y atención a las familias. En él, médicos, psiquiatras y psicólogos se encargaron de ofrecer información y consuelo a los familiares y amigos de las víctimas y de los heridos.
Hasta el centro hospitalario se acercó también el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, para mostrar su apoyo, al igual que lo hicieron desde la Diputación, el Consejo Superior de Deportes y el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, entre otros muchos.