Las facultades triunfan con las dobles titulaciones

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

Surgieron como una modalidad para captar alumnado y la mayoría han tenido mucha demanda entre los universitarios

02 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Son carreras con un plan de estudios especial, conformado con materias de dos titulaciones diferentes, y que al final permite obtener dos títulos. Son las carreras dobles, prácticamente una anécdota hace unos años pero que ahora se han convertido en una opción clara para las universidades. En los siete campus gallegos hay actualmente 19, pero con una distribución heterogénea. El de A Coruña oferta siete; el de Ferrol una; el de Santiago seis; el de Lugo dos; el de Ourense dos; y en Vigo hay una. Hace un año eran solo siete. Y su demanda ha sido evidente. De las 19, once ya no tienen plazas.

Una de las ventajas de estas carreras es que el abanico laboral se abre considerablemente, al abarcar materias de carreras diferentes. Son titulaciones que ofertan un número de plazas bastante pequeño, a excepción de Dereito y Administración e Dirección de Empresas, en Vigo, con 60.

El curso pasado solo ofertaban dobles títulos Vigo y A Coruña, tres y cuatro respectivamente. La universidad viguesa mantiene los tres, pero A Coruña los duplicó. Y la USC, que no tenía ninguno en su catálogo de títulos, ha creado ocho, seis en el campus de Santiago y dos en el de Lugo. Los seis de Compostela están ya cerrados, con notas de corte que pasan del 11 en cuatro de los seis casos. A la espera de los resultados de inserción laboral que puedan tener, ya que son estudios nuevos, no se puede negar que cualquier empresa pública o privada debería acoger de buen grado a un alumno que sale de la facultad con un doble título en Matemáticas e Ingeniería Informática, Química y Biología, o Matemáticas y Física.

En el campus de A Coruña se cerraron tres de los siete que están implantados. Siguen teniendo plazas todavía los dobles grados relacionados con los estudios lingüísticos y el de Arquitectura Técnica y Empresariales, ya que las carreras relacionadas con la edificación siguen acusando años después la crisis del ladrillo. Biología y Química, sin embargo, del campus coruñés, fue el año pasado una de las carreras más demandadas de Galicia.

Reformas que exige la Xunta

La caída de alumnos en las universidades gallegas desde hace años ha llevado a la Xunta a instar a las instituciones a que reajusten su oferta docente. Hace menos de dos años la Consellería de Educación puso encima de la mesa un documento de trabajo en el que proponía la fusión de unas treinta carreras, crear títulos virtuales y especializar los campus por áreas. Las universidades recibieron la propuesta con cautela, defendiendo su autonomía para hacer cambios. Poco a poco han ido introduciendo reformas en las carreras para hacerlas más atractivas, bien con estos dobles títulos, fusionando carreras que tienen materias en común, o creando modalidades semipresenciales, que no han tenido mucho éxito.

Las universidades empiezan las clases entre esta semana y el día 7, un mes antes de salir las notas de selectividad

Las universidades de A Coruña y Santiago han marcado el día 7 como la fecha oficial del inicio del calendario lectivo, mientras que en Vigo el calendario recoge el día 1 como el del comienzo del cuatrimestre, aunque los alumnos se irán incorporando progresivamente. Sin embargo, un año más los alumnos que hagan la selectividad en la convocatoria de septiembre llegarán a las aulas con más de un mes de retraso.

Las pruebas de acceso se celebran en toda Galicia los días 16, 17 y 18 de septiembre, pero no se conocerán las notas definitivas hasta octubre, por lo que no podrán matricularse hasta mediados de ese mes. Desde que el inicio de las clases se ha ido adelantando en las universidades -antes comenzaban en octubre-, siempre hay un grupo de estudiantes que llegan tarde a las aulas. Ya hace años los decanos urgieron a Educación a que adelantase las fechas de la selectividad para evitar este desfase, pero el calendario sigue sin moverse. Por un lado la Xunta asegura que es competencia de las universidades poner las fechas de inicio de curso, es decir, que no tiene por qué adelantar tanto el comienzo, y por otro, sigue sobrevolando la desaparición de la selectividad, por lo que resultaría complicado cambiar las fechas solo por un año.

La penúltima edición

Si se cumple el calendario que recoge la Lomce -hay que tener en cuenta que el Ministerio de Educación retrasó en agosto los decretos de las reválidas-, el 2016 será el último año en el que se celebra la selectividad, para dar paso a esta reválida de bachillerato, obligatoria no solo para acceder a la universidad sino para tener el título de bachiller.

Desde Educación sostienen que la demora de los decretos no influirá en este calendario, ya que la Lomce es una ley orgánica y hay que cumplirla. De ser así, en el 2017 los alumnos dejarían de enfrentarse ya a la más que famosa selectividad.