El Gobierno cifra en más de 20.000 las víctimas de esta lacra en Galicia
30 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.1.295. O lo que es lo mismo, catorce por día. Es la tasa de denuncias por violencia machista en Galicia que revelan los datos del primer trimestre del Consejo General del Poder Judicial. En lo que va de año, en Galicia ya han muerto dos mujeres a manos de sus parejas o exparejas. María Isabel Fuentes, de Verín, fue acuchillada por su marido mientras se recuperaba en el hospital de una agresión anterior. Era mayo. En julio, Beatriz Rodríguez apareció muerta en un coche en Arbo junto a su pareja, Sergio Rodríguez. El único sospechoso del crimen es su exnovio, Arturo Domínguez. El año pasado, la cifra de asesinadas ascendió a seis, el 11 % del total de mujeres asesinadas en España, 53. Y el Ministerio del Interior cifraba a 31 de julio de este año en más de 20.000 las víctimas del machismo en Galicia. De los 21.000 casos conocidos en la comunidad, 3.000 siguen activos y 14 de ellos son calificados como de alto riesgo.
El número de denuncias se mantiene más o menos estable, con un pico en el 2009, desde hace ocho años. Siempre ha estado por encima de las 5.000 (excepto en el 2012, que se quedó en 4.788 según datos de Interior). «Unha soa vítima é suficiente para seguir traballando e conseguir erradicar o fenómeno», reconocía estos días la secretaria Xeral de Igualdade, Susana López Abella. Galicia se posicionó el pasado año como la séptima comunidad en número de llamadas al 016, una buena posición con la que López Abella no se conforma: «Calquera dato sobre violencia machista é malo». Y continúa, «a xente denuncia, e iso é unha evolución en sentido positivo porque antes era vergonzante». Hoy dan el paso. El año pasado el 016 -teléfono gratuito y que no deja rastro en la factura telefónica- recibió 21.660 llamadas desde Galicia, la mayoría, 16.000, efectuadas por las propias víctimas. En el primer semestre de este año, el 900 400 273 (convenido con el 016) recibió 2.274 llamadas, la mayoría relacionadas con la atención psicológica (46 %). De hecho, 340 personas han participado en la línea de atención psicológica de la Xunta. De ellas, 83 eran menores.
Y en los menores es donde se está poniendo el foco para intentar erradicar el terrorismo machista de la sociedad. Lo explica la secretaria Xeral de Igualdade, que se muestra preocupada por ciertas actitudes que se han normalizado entre los más jóvenes. Y pone el dedo en la llaga en la práctica del sexting y en el excesivo control que pueden llegar a ejercer los más jóvenes con sus parejas, que a la vez «chegan a dicir que é algo bo, que se ten celos é porque a quere». Así que lo que queda es la educación. «A coeducación é fundamental» y no se puede dejar en manos del voluntarismo.
Recalca también que el único riesgo para ser víctima de la violencia machista es que un hombre crea que una mujer es de su propiedad. «As estatísticas así o din: nin nacionalidade, nin unha determinada poboación».
Dos medidas de protección al día durante el primer semestre del año
Durante los primeros seis meses del 2015, los juzgados comunicaron un total de 339 medidas de protección derivadas de casos de violencia machista, o lo que es lo mismo, dos al día. Son tanto medidas cautelares como órdenes de protección y de alejamiento. En el 2014, los datos de Interior dejaron 829 órdenes aceptadas y 497 denegadas. En cuanto a las condenas, los datos acumulados del 2014 dejaban a un total de 326 personas residentes en Galicia cumpliendo condena en centros penitenciarios. Además, en el primer semestre del 2015 había instalados 24 dispositivos de seguimiento de las medidas de alejamiento por sistemas telemáticos. La mayoría en la provincia de Pontevedra, con un total de 13.
La victimización de la mujer
La salida es la denuncia. Lo tiene claro Susana López Abella, que deja sobre la mesa una cifra reveladora: el 70 % de las mujeres que denuncian salen de la situación de violencia. De todos modos, la secretaria Xeral de Igualdade reconoce que se trata de un proceso muy complejo y que es duro dar el paso, así como que todavía hay fallos en el sistema judicial, y que los procesos victimizan y revictimizan a la mujer, que tiene que revivir una y otra vez el terror y el drama al que se ha visto sometida. También reconoce que hay que trabajar en mejorar todavía más la respuesta, aunque el esfuerzo en estos últimos años ha sido ímprobo.
De hecho, hasta hace poco la comunidad gallega era la única con una línea de ayuda económica específica para las mujeres víctimas de violencia machista anual de entre 300 y 800 euros al mes para darles un primer sostén para salir de la situación en la que se veían inmersas. Durante los primeros seis meses del año se concedieron 106 ayudas.