Parte del pasaje del vuelo Lisboa-A Coruña llega ocho horas tarde tras ser devuelto a la capital lusa vía Oviedo

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

El mal tiempo obligó también el jueves a desviarse al aeropuerto de Lavacolla otros aviones que no pudieron aterrizar

30 ago 2015 . Actualizado a las 18:36 h.

El pasaje del vuelo Lisboa-A Coruña de la compañía TAP tenía que haber aterrizado el pasado jueves a las 23.25 horas, en el aeropuerto de Alvedro. Pero no lo hizo hasta ocho horas después, a las siete de la mañana. Entremedias, la nave se desplazó a Oviedo. Desde allí retornó a Portugal. Y, finalmente, llegó a su destino con aproximadamente la mitad del pasaje.

Todo fue debido al mal tiempo. De hecho, el jueves tuvieron que desviarse al aeropuerto de Lavacolla otros aviones que no pudieron aterrizar. El de Lisboa se encontró con las mismas dificultades. Pero, en vez de desviarse a Santiago, lo hizo a Oviedo. Una vez tomada tierra en Asturias, los viajeros pidieron que se les fletase un autobús. Pero tal y como señalan a La Voz protagonistas del vuelo, el comandante se dirigió por los altavoces señalándoles que no había previsión de que la aerolínea pusiera un bus para el desplazamiento. Pese a las protestas, no hubo cambio en la postura de la empresa.

En esa situación aproximadamente la mitad optaron por quedarse en Asturias y finalizar el viaje por sus propios medios. El resto permanecieron con la única opción que les ofrecía la compañía en ese momento: regresar a Lisboa en el mismo avión. Lo hicieron y terminaron llegando a territorio luso otra vez. Ocurrió alrededor de las dos de la madrugada, ante de la desesperación general.

La odisea no concluiría hasta cinco horas después, ya en la mañana de ayer. Tras esperar resignados en el aeropuerto luso, finalmente la parte de los viajeros que no se quedó en Oviedo emprendió vuelo rumbo a Alvedro a las 5.30 horas de la madrugada. El aterrizaje se produjo alrededor de las 7.00 horas. Ahí concluyó toda esta peripecia que dio pie a numerosas protestas dirigidas a TAP y a Aena.

Niños pequeños en el pasaje

Entre los viajeros se encontraban varios niños de 11 y 12 años provenientes de un campamento internacional en Lisboa. Los familiares de los chicos no podían ocultar su enfado ante lo ocurrido, tachando de irresponsable la actitud de la aerolínea portuguesa.