Un grupo de jóvenes denuncian que a una amiga «le echaron droga en su bebida»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

CARL DE SOUZA | AFP

Un grupo de jóvenes relató a la policía que una amiga se puso indispuesta justo después de tomar una copa en un local de Pontevedra

27 ago 2015 . Actualizado a las 13:59 h.

«Le echaron droga en la bebida». Esto es lo que a grandes rasgos sostiene un grupo de jóvenes del entorno de Pontevedra después de que una amiga se marease y se sintiese indispuesta tras tomar una copa en un after de la ciudad. Su entonces acompañante, un varón de 35 años, ha sido detenido no por este hecho, que no ha sido probado, sino por supuestamente trapichear con cocaína en el entorno del local.

Eran las 10.45 de la mañana de este domingo cuando una patrulla de la Policía Local vio cómo dos hombres abandonaban el after trasladando a una joven «coas capacidades físicas mermadas». Detrás de ellos, les acompañaba una segunda mujer.

La escena no pasaría de ser la típica de un final de juerga en el que sus protagonistas se han pasado, si no fuera por el hecho de que los policías se acordaron de que, apenas tres cuartos de hora antes, se habían cruzado con las chicas, «en aparente estado normal», en la calle Padre Amoedo en dirección a la avenida de Bos Aires. Extrañados por el cambio operado «en tan pouco tempo», los agentes decidieron intervenir.

Ante la imposibilidad de abordarlos antes de que arrancaran el turismo en el que subieron, los policías locales decidieron seguirlos a través de distintas avenidas de Orillamar. Desde la Jefatura municipal destacaron que, desde el coche policial, pudieron ver cómo el varón que iba en el asiento trasero «forcexeaba coa muller que viaxa no mesmo habitáculo», así como que «o condutor daba freadas continuas e aceleróns imprevistos, tendo unha condución torpe». Los agentes interceptaron el turismo y sometieron a este último a la prueba de alcoholemia, que dio negativo.

Cuestionados sobre el «forcexeo», los ocupantes relataron que las dos mujeres habían accedido al local, donde una de ellas se puso a conversar en la barra con un joven. Aseguraron que la pontevedresa estaba en perfecto estado, pero que, «tras beber unha copa, se empezou a sentir mareada e indisposta». Este extremo fue recogido por la Policía Local y aparece en las diligencias de la Nacional, donde se afirma que le echaron algo a la consumición. Acto seguido, la persona con la que conversaba, presumiblemente, trató de sacarla fuera del after, circunstancia que fue impedida por sus amigos. Algunas fuentes apuntaron a que se pudo producir un fuerte intercambio de palabras entre ambas partes.

En todo caso, los agentes le intervinieron al ocupante del asiento trasero medio gramo de una sustancia que aseguró le fue vendida por la persona que conversaba con su amiga. Este fue detenido pasado el mediodía de comisándosele diez gramos -8,15 en roca y un envoltorio con gramo y medio- de la misma sustancia.

La investigación posterior fue asumida por la Comisaría. Desde la Policía Nacional precisaron que no se produjo agresión sexual, ni siquiera en grado de tentativa, así como que no se ha podido acreditar que le hubiesen manipulado la copa a la joven. Por un lado, no se sometió a un análisis y, por otro, no estaba en condiciones de ratificar o desmentir el relato de sus amigos.