PP y PSOE culminan la renovación de órganos con disensiones internas

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Lavandeira jr | EFE

Hasta ocho diputados rompen la disciplina de voto en la elección de la Valedora do Pobo, el órgano rector de la CRTVG y el Consello de Contas

04 ago 2015 . Actualizado a las 09:40 h.

Los dos grupos mayoritarios del Parlamento, el PP y el PSdeG, pusieron ayer es escena el acuerdo a dos bandas alcanzado en las últimas semanas para renovar los órganos institucionales de la comunidad, como el Valedor do Pobo, el Consello de Contas o el consejo de administración de la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG). Y pese a que la partitura mandaba votar en el mismo sentido, a la hora de interpretarla se escucharon notas disonantes, pues hasta ocho diputados populares o socialistas, amparados por el secreto de voto, rompieron con la disciplina interna y se descolgaron de la decisión, al igual que hicieron el BNG, AGE y el Grupo Mixto.

Técnicamente, la renovación de cargos de los organismos autonómicos -que exige de la mayoría cualificada de dos tercios o de tres quintas partes- debería salir adelante con el respaldo de los 59 votos que suman el PP y el PSOE. En el pleno extraordinario celebrado ayer tenía una ausencia, la de la socialista Concepción Burgo, así que lo esperado es que tanto el Valedor, como el consejo de la CRTVG y el de Contas fueran renovados con un respaldo de 58 votos, ocho por encima de la mayoría requerida, aunque lo cierto es que en las sucesivas votaciones entre tres y ocho diputados de los grupos mayoritarios rompieron la disciplina de voto, mientras los siete diputados del BNG provocaron votos nulos, y AGE y las dos diputadas del Grupo Mixto eludieron participar en el proceso.

Dentro del hemiciclo de O Hórreo se desataron todo tipo de especulaciones sobre si la ruptura de la disciplina de voto se produjo en las filas del PP o en las del PSOE, aunque es posible que se contabilizaran gestos de rebeldía en ambas formaciones. Eso sí, los socialistas salieron en tromba para afirmar que ellos votaron de forma monolítica siguiendo la recomendación oficial, mientras el PP hizo lo propio apuntando a que las disensiones internas estaban entre los socialistas.

Sea como fuera, ninguno de los cargos representativos elegidos ayer sumó la mayoría de 58 votos que tenían PP y PSOE conjuntamente. Como titular del Valedor do Pobo fue elegida por primera vez una mujer, Milagros Otero Parga, que es catedrática de Filosofía e Dereito en la Universidade de Santiago de Compostela, así como la primera mujer que accedió a la Real Academia Galega de Lexislación e Xurisprudencia. En la votación reunió 53 votos a favor y cinco en blanco, todos ellos de PP o PSOE, mientras el BNG votó nulo y AGE y el Grupo Mixto no participaron.

En el Consello de Contas, la consejera propuesta por el PSOE, Begoña Villaverde, logró 54 votos, mientras los dos del PP, José Antonio Redondo y Ana Redondo, obtuvieron 52. Y para el consejo de la CRTVG, los seis nombres propuestos lograron al menos tres votos en blanco de PP y PSOE, aunque a Leticia Vilar, propuesta por los socialistas, se le desmarcaron ocho diputados y obtuvo 50 votos, los mínimos indispensables para ser elegida.

Como era previsible, los grupos minoritarios convirtieron el hemiciclo en un altavoz de sus protestas contra el pacto. «É un cambalache», se quejó Francisco Jorquera (BNG), que entiende que la forma en cómo se ha conducido la renovación contraviene la legislación. La crítica también estuvo presente en la intervención de Carmen Iglesias (Grupo Mixto), y de Xosé Manuel Beiras (AGE), quien cargó las tintas en el PSOE por pactar con el PP en lo que considera es la «bipolaridade das forzas do réxime».

Además de la renovación de órganos, el pleno extraordinario abordará cinco textos legislativos para aprobar la nueva ley del Consello de Contas, la de estradas de Galicia o el nuevo reglamento con el que funcionará el Parlamento gallego.

Feijoo y Méndez centran en el HULA su primera reunión

XOÁN A. SOLER

Algo más de dos horas duró ayer la reunión que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, mantuvo en su despacho de San Caetano con la alcaldesa de Lugo, la socialista Lara Méndez, un encuentro que sirvió para que ambos constataran las diferencias que mantienen en estos momentos sobre los servicios que debe prestar el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA).

Las dos partes pusieron en valor la decisión de mantener abierto el diálogo y fijar como «horizonte» finales de esta año para concretar acuerdos sobre el servicio de hemodinámica, pues la alcaldesa lucense insiste en que se deben prestar en la ciudad las 24 horas del día para no derivar pacientes a otras provincias.

El mandatario autonómico puso de relieve que, en Navidad, la Xunta dispondrá de las estadísticas sobre infartos de miocardio «a nivel galego» y que, en base a ellas, se establecerán decisiones sobre la «necesidade de horarios» y cómo dimensionar los servicios de hemodinámica de toda las ciudades gallegas.

En el encuentro entre ambos dirigentes políticos también se abordaron otros asuntos de la agenda lucense, como la creación de la estación intermodal de Lugo, la mejora de los servicios ferroviarios de cercanías en la ciudad de la muralla o la dotación de más plazas de escuelas infantiles.