Más de 38.000 gallegos están pendientes de una intervención quirúrgica; la espera media se sitúa en los 76 días, casi diez menos que en el 2014
01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.A fecha 30 de junio las listas de espera del Sergas aglutinaban a 38.173 pacientes esperando por una operación. La cifra es muy similar a la de años anteriores, y los usuarios aguardan una media de 76,2 días, casi diez menos que en la misma fecha del 2014 (85,8). Povisa sigue siendo la lacra en cuanto a la demora quirúrgica, con una media de 157,3 días para pasar por el quirófano. De los 38.000 gallegos que deben ser operados, 740 llevan más de un año esperando, todos, menos 22, en Vigo. El gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, ofreció los datos de asistencia sanitaria del primer semestre del año, una información que antes se daba trimestralmente y que por primera vez este año la Xunta ha aplazado a los seis meses. Los pacientes con una prioridad 1 aguardan de media 16 días, mientras que aquellos cuya cirugía sea clasificada de prioridad 2 lo hacen casi 51 días. Uno de los datos novedosos que ofreció el Sergas es el de la situación de las urgencias hospitalarias. En seis meses pasaron por ellas casi 490.000 pacientes, 13.874 más que en el 2014, pero además fue necesario ingresar a un mayor porcentaje, al 17,8 % de todos los que acudieron. Esto eleva la presión de urgencias, hasta el punto de que supera el 65 %, esto es, que de todos los ingresos que se producen en los centros hospitalarios gallegos, más del 65 % venían directamente desde este servicio. Aumentan las urgencias de los hospitales pero también las de primaria. En el primer semestre se atendieron 761.248, 64.800 más que hace un año. La mayoría de los pacientes que acuden a los PAC solucionan su problema allí mismo. Se derivaron menos del 9 % a un centro hospitalario. En cuanto a los ingresos, de enero a junio se produjeron 123.993 en los hospitales, la mayoría -un 75 %-, no programados, es decir, que proceden de urgencias, consultas externas o de otra vía. Solo un 25 % de los usuarios ingresan porque estaba programada su intervención. El director xeral de Asistencia Sanitaria, Ramón Ares, señaló que el aumento de los ingresos no programados se debe al incremento de las urgencias; y el descenso de los programados a que cada vez se realiza más cirugía ambulatoria, por lo que no se precisa de cama.
Cien mil consultas al día
Los centros de día realizaron de enero a junio 12,7 millones de consultas, más de la mitad de medicina de familia. Esto implica, apuntó Campa, 102.487 por jornada laboral. En el 2014 se puso en marcha la posibilidad de ser atendido telefónicamente, una posibilidad por la que optaron 878.269 pacientes en seis meses. La mayoría lo hicieron con su médico de cabecera, hasta el punto de que una de cada diez consultas se hicieron a través del teléfono. Solo en el 0,23 % de los casos no fue posible subsanar el problema y hubo que derivar a una consulta presencial. Este tipo de citas se utilizan sobre todo para renovar tratamientos o hacer consultas que no precisan una observación directa del paciente.
En consultas, neurocirugía tiene la mayor demora y cirugía torácica la menor
La espera para la primera consulta con el especialista se sitúa en los 40 días de media en la comunidad gallega. Es una cifra que se ha mantenido estable en los últimos trimestres y que ha ido bajando, ya que en el 2010, por ejemplo, el tiempo estaba en las 61 jornadas. Actualmente esperan 133.286 gallegos por una cita con su facultativo en los hospitales, con una diferencia notable entre hospitales y servicios. En neurocirugía, y anestesia y reanimación, la demora media supera los 90 días; mientras que en varias especialidades, como oncología, radioterapia, medicina nuclear, cirugía torácica, cirugía cardíaca y obstetricia no sobrepasa en ningún caso la decena. Por hospitales, el Arquitecto Marcide de Ferrol y el Chuac presentan la lista de espera más elevada en las consultas, con más de 50 días de media. En el hospital de Barbanza y en el de Pontevedra no llegan a los 25.
Pruebas diagnósticas
En las pruebas diagnósticas, que en ocasiones determinan la espera de una operación, la variabilidad también es considerable. Para una radiología convencional no llega a los veinte días, para un TAC se sitúa en 47 y para una resonancia magnética en más de 77 días. La endoscopia digestiva presenta una espera de más de 120 jornadas y el estudio alergológico 257. Para una electrocardiografía, por ejemplo, prácticamente no existe espera. Hay más de 83.000 gallegos pendientes de una prueba diagnóstica.