Las llamas ya han arrasado este año más del doble de monte que el pasado

M. Cheda / R. Iglesias / C. Andaluz SANTIAGO, OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Antonio Cortés

Son más de 4.900 las hectáreas quemadas. El detenido por el fuego en Ourense, que calcinó 197, ha quedado en libertad con cargos

30 jul 2015 . Actualizado a las 15:50 h.

¿Cuánto de su patrimonio natural ha perdido Galicia en lo que va de 2015 por culpa de los incendios? Alegando que, como siempre, lo hará en el Parlamento cuando termine la campaña en curso, la Consellería do Medio Rural e do Mar se niega a responder esa pregunta por el momento. No obstante, el procesamiento de documentos y datos de origen oficial permite concluir que, sin haber comenzado agosto todavía, el contador de hectáreas ardidas ya ha superado las 4.900, más del doble que las 2.002 malogradas a lo largo de todo el 2014. Es una extensión similar a la del concello de Camariñas y 11,3 veces mayor que la superficie terrestre del archipiélago de las Cíes.

En contestación a una iniciativa de la diputada Laura Seara (PSOE), el monte arrasado en la comunidad autónoma entre el 1 de enero y el 31 de mayo lo reveló anteayer el Gobierno central a través del Boletín Oficial de las Cortes Generales: 2.281,82 hectáreas. Ante la política informativa del Ejecutivo Feijoo, «aconsejada por los técnicos», para medir el impacto de lo ocurrido desde entonces hasta ahora solo queda recurrir a los partes que publica la Xunta, donde nada más que figuran los fuegos que queman más de 0,2 kilómetros cuadrados, los que amenazan viviendas o bien los que afectan a espacios de alto valor medioambiental. De esas tres clases de emergencias, la Admistración ha registrado 35 en junio y julio, con 2.642,1 hectáreas calcinadas. De ahí que se pueda colegir que en el 2015 han ardido, como mínimo, 4.923,92.

En comparación con las del lluvioso año pasado, suponen una barbaridad, un 145,1 % más. No obstante, hasta la fecha, se situarían por debajo de la media de las quemadas en el último decenio, que asciende a 27.156,29.

A elevar las cifras en las últimas horas contribuyó el incendio desatado el martes en Palmés (Ourense) que, al cierre de esta edición, había calcinado ya 197 hectáreas. Un vecino de la localidad de 72 años fue detenido la noche en la que se originaron las llamas por su presunta implicación en los hechos, si bien a media tarde de ayer el juez decidió dejarlo en libertad con cargos. Al parecer, un testigo lo ubica en las proximidades de la zona en la que se originó el fuego, cuando circulaba en un tractor. Imputado por un delito de incendio forestal, cuenta con varias propiedades en Palmés y es frecuente verlo allí cuidando de sus terrenos. Fueron agentes de la Policía Autonómica los que llevaron a cabo la detención y en su sede de Ourense tramitaron diligencias durante la mañana. Alrededor de las cinco de la tarde llegó al juzgado de guardia, custodiado por varios policías nacionales y acompañado de su mujer y su nuera. Aparentemente tranquilo, prestó declaración ante el juez durante algo más de media hora. La investigación sigue su curso para aclarar las causas de un incendio que mantuvo en vilo a centenares de ourensanos. El humo cubrió la ciudad durante horas y el olor se volvió insoportable por momentos.

La proximidad del fuego a las núcleos habitados obligó a declarar el nivel 2 de emergencia, una medida preventiva que fue desactivada a media tarde de ayer. Cabe destacar que además de los agentes forestales, en la extinción del fuego trabaja la Unidad Militar de Emergencias, que la noche del martes veló por la seguridad de los vecinos que residen en las zonas más próximas a las llamas.

102 hectáreas en Vilardevós

Pero no fue el único incendio que tuvo lugar ayer en la provincia ourensana. A medianoche se consiguió estabilizar el que se inició la madrugada del martes en la parroquia de Arzádegos, en el concello de Vilardevós que, según las últimas estimaciones provisionales, afectó a 102,45 hectáreas, de las cuales 87,83 son de superficie rasa y el resto agrícola. Quedó controlado de madrugada el fuego de la parroquia de Sabadelle, en Pereiro de Aguiar, que quemó 21 hectáreas.

Además, durante toda la tarde, se iniciaron otros incendios, aunque de menor importancia, en Velle y Vilar de Astrés, en la capital, y en los concellos de Melón, Cualedro y Cea. En algunos de ellos participaron en la extinción de las llamas, además de los medios propios de la Xunta, efectivos de Ministerio de Medio Ambiente.