Rueda desdeña el argumento que usó Baltar para causar la crisis en Ourense

M. Cheda / R. Novoa SANTIAGO, OURENSE / LA VOZ

GALICIA

GUSTAVO RIVAS

El PPdeG arropa al alcalde de la ciudad y dice que el apoyo a Vázquez es «inequívoco», pero no toma medidas contra el presidente provincial

28 jul 2015 . Actualizado a las 08:14 h.

La crisis en el gobierno local de Ourense que el barón popular en aquella provincia, José Manuel Baltar, ocasionó la semana pasada al forzar la dimisión del número dos del ejecutivo de Jesús Vázquez, Francisco González Bouzán, ha generado malestar en la cúpula del PPdeG, un partido que basa casi todas sus campañas en vender «estabilidade» frente a la «incerteza» del resto de fuerzas. Tanto su presidente, Alberto Núñez Feijoo, como su secretario xeral, Alfonso Rueda, se empeñaron ayer públicamente en restar importancia al asunto, si bien dejaron claro en qué bando están en el desencuentro Vázquez-Baltar: del lado del primero, exconselleiro de Educación. Contra el segundo, sin embargo, no prevén tomar medidas.

El viernes, Baltar había empujado a González Bouzán a renunciar por simultanear su cargo en la Diputación de Ourense de director del Centro Cultural Marcos Valcárcel con el de teniente de alcalde, portavoz y responsable de las áreas de Cultura, Recursos Humanos y Seguridade Cidadá en el Concello. Ayer, Rueda discrepó abiertamente de ese argumento esgrimido por el presidente provincial del PP en su maniobra de defenestración. «Eu non estou de acordo en que non sexa posible compatibilizar, ou non sexa posible por sistema compatibilizar a labor política con outro tipo de cometidos funcionariais ou de outro tipo. [...] O máis importante é que se fagan ben as dúas cousas e, dende logo, si que se poden facer ben, e hai casos de sobra», espetó el secretario xeral de los conservadores a preguntas de la prensa tras un acto en Lugo.

Tampoco Feijoo, incómodo por la situación, quiso avalar las maneras de Baltar. De hecho, igualmente en contestación a los medios después de una reunión institucional, instó al barón conservador a explicarse. «Non teño coñecemento -declaró- da política de persoal da Deputación de Ourense. É unha política da que lle corresponderá dar conta ao presidente da Deputación».

Además, no hubo en las manifestaciones del jefe del Ejecutivo autónomo guiño alguno al presidente provincial, y sí a Vázquez. «En Ourense hai un bo goberno e o noso apoio ao Concello de Ourense é inequívoco. [...] Imos seguir apoiando ao alcalde e ao seu goberno», sentenció.

La importancia de la mano derecha

Jesús Vázquez no fue el primero en tentar para la política a Francisco González. Lo hizo ya en el 2011 José Luis Baltar. Era su mano derecha. Y su nombre entró en las quinielas para encabezar la lista de los populares. Sin embargo, en aquel momento, los destinos del PP de Ourense ya los regía José Manuel Baltar, que eligió para asaltar la alcaldía, finalmente sin éxito, a un hombre de su confianza, Rosendo Fernández. Este último -edil ahora de un pequeño municipio, vicepresidente de la Diputación y presidente del Instituto de Desarrollo Económico Ourensano- fue desplazado en las últimas municipales, al convertirse Jesús Vázquez en candidato. Fue entonces cuando eligió a González como su mano derecha.