El 25-J visualiza en Galicia la división de las alternativas al PP y al PSOE

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Ed Carosía

El BNG llama a trabajar ya por una candidatura unitaria en clave nacional tras la manifestación del sábado, en la que el gran ausente fue Podemos

28 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado sábado, por vez primera desde que el BNG se fracturara en Amio hace ahora ya más de tres años, el nacionalismo volvió a desfilar unido un 25 de julio para conmemorar el Día da Patria. Impulsada por una plataforma, sin protagonismo de las siglas, la movilización por las calles de Santiago sirvió para abonar el terreno a algo que se viene larvando ya desde hace tiempo: impulsar en las próximas generales una candidatura, llamada de unidad popular, que permita a Galicia tener voz propia en Madrid. Una iniciativa que cuenta con el visto bueno de Xosé Manuel Beiras, el líder de Anova. Y de su socio en el Parlamento gallego, Esquerda Unida (EU): Yolanda Díaz, Rubén Pérez y Juan Fajardo, entre otros miembros, asistieron el sábado a la manifestación nacionalista. Y esto constituye una novedad respecto a las negociaciones de anteriores citas electorales. El Bloque aceptaría ahora al comunismo español en una candidatura gallega porque se integrarían en un grupo parlamentario con personalidad propia, sin el sometimiento a las órdenes de Madrid.

Sin embargo, el gran ausente en la manifestación del sábado fue Podemos, lo que hace entrever que, a día de hoy, las alternativas en Galicia al PP y al PSOE para las próximas generales se hallan divididas y se reducen a dos. La organización liderada por Pablo Iglesias acepta, como mucho, sumar al nombre de su marca el de una candidatura alternativa, en el rol de teloneros, algo con lo que no transigen los convocantes de la manifestación nacionalista del pasado sábado.

La oferta de Vence

Precisamente ayer, tras la movilización del 25-J, el portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence, hizo un llamamiento a todas las fuerzas para empezar a trabajar ya en la conformación de una candidatura unitaria y nacionalista que dé voz en Madrid a los intereses de una mayoría social. «Estamos facendo o posible para que haxa esa unidade que reclama a cidadanía para defender os dereitos de Galiza», dijo Vence, quien reclamó además altura de miras y responsabilidad a todos los actores y colectivos para estar a la altura de las circunstancias. «Imos dende xa a dialogar con todo o mundo, partidos, colectivos e plataformas, para conformar esa candidatura galega», sostuvo.

La resistencia de Podemos a diluir su marca en una candidatura popular en clave gallega dibuja ahora un escenario en el que se visualizan dos alternativas al PP y al PSOE en las próximas generales. Pero hasta diciembre, fecha en la que previsiblemente se convocarán las elecciones, aún queda camino por recorrer. Y algunos de los que están por conformar una plataforma ciudadana de abajo a arriba, con Galicia como sujeto para tener voz propia en Madrid, ya han dejado claro que la no participación de Podemos en ese proceso en la comunidad gallega sería un fracaso. Un diagnóstico que obedece al tirón electoral de la marca de la organización liderada por Pablo Iglesias. Y esa es una contradicción latente en un sector de Anova, donde pese al posicionamiento inequívoco de Beiras, hay voces que apostarían por confluir con Podemos. Incluso Compromiso por Galicia plantea exportar a las generales el modelo de la marea atlántica, con una plataforma de adscripción individual a la que podrían adherirse militantes de Podemos. Pero esa es una hipótesis improbable dada la postura defendida por Íñigo Errejón y Pablo Iglesias en su reciente visita a Galicia.

En otras formaciones llamadas a tener un protagonismo en la candidatura gallega, como son el BNG y Cerna, no existen dudas de que Podemos quiere a todos los diputados que logre en el territorio español bajo el paraguas de su grupo parlamentario. Y el nacionalismo gallego no está por la labor de quedar fagocitado por la marca de Pablo Iglesias en el Congreso. En el proceso para conformar la candidatura nacionalista, hasta ahora, las organizaciones han relegado sus siglas en favor de la unidad. Eso ocurrió en la manifestación del sábado. Falta por ver ahora si eso mismo sucederá cuando haya que repartir los puestos de la lista.