Las víctimas del siniestro de Angrois: «Nuestros muertos no tienen precio»

Las víctimas del accidente de tren de Angrois se concentraron ayer en la praza do Obradoiro de Santiago para exigir la creación de una comisión de investigación y que se esclarezcan todas las responsabilidades del siniestro. Tras la pancarta, había caras aún amoratadas por las operaciones, cicatrices en piernas, brazos y cráneos, extremidades inutilizadas, ojos vidriosos por el recuerdo de los que ya no están. Pero ante todo, había voces indignadas por el trato humillante que aseguran reciben del Estado. «Solo nos hablan de indemnizaciones y nuestros muertos no tienen precio», gritaban.

El blanco de sus críticas no se encontraba allí. Junto a ellos estuvieron miembros del BNG, Anova, Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y Podemos, pero nadie del PP ni tampoco del PSOE, que excusó su ausencia asegurando que desconocía la convocatoria del acto. Es a populares y socialistas a los que las víctimas culpan de lo que consideran como «una humillación» por parte del Estado. Les acusan de haber «firmado un pacto de silencio» para «taparlo todo» y que no se conozcan las verdaderas causas de la tragedia. «Este era un accidente evitable si se hubiesen cumplido las medidas de seguridad, lo saben, pero no investigan», asegura Jesús Domínguez, presidente de la Plataforma de Víctimas del Alvia 04155.

A los afectados les resulta también «indignante» que, lejos de haber dimisiones, se haya ascendido a todos los que estiman que tuvieron algo que ver en las deficiencias de seguridad del tramo. Y ponen el ejemplo de Rafael Catalá (PP), que era secretario de Infraestructuras y ahora es ministro de Justicia, o de José Blanco (PSOE), que dirigió Fomento cuando se hizo la obra y ahora es eurodiputado.

Por la tarde, tras una misa en la basílica de Sar fueron caminando hasta Angrois para participar en un acto de recuerdo y homenaje al que también asistieron los vecinos del barrio compostelano. Colocaron 82 rosas blancas en el cruceiro coincidiendo con el paso del mismo tren que, hace dos años, cambió para siempre sus vidas. Aquel pasó a las 20.41, el de ayer lo hizo a las 20.43. En sus discursos, agradecieron el trabajo de los que aquella noche participaron en el rescate. Hubo menciones para las fuerzas de seguridad, los servicios de emergencia, los sanitarios y, por supuesto, para los vecinos de Angrois. También para La Voz de Galicia «por darnos voz» y terminaron recordando al «valiente juez Aláez» y enviando un mensaje al que ahora instruye el caso, Andrés Lago Louro. «Por favor, no nos defraude», le suplicaron.

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