La Xunta solicita a 60 expertos aportaciones en la lucha contra la despoblación, para ser incluidas en su plan estratégico 2015-2020
21 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Si se cumplen las peores de las previsiones poblacionales elaboradas por el Instituto Galego de Estatística (IGE), en la comunidad podrían vivir solamente 1.734.073 personas en el 2051, o sea, un 36,5 % menos de las que, según los últimos datos del INE, residen actualmente en la suma de las cuatro provincias: 2.731.406. Redondeado un poco al alza, ese augurio lo rescataron ayer la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, y el de Facenda, Valeriano Martínez, para alertar al alimón de una posible pérdida de habitantes en Galicia de 40 puntos porcentuales hasta mediados de siglo.
Los titulares de ambas carteras realizaron la advertencia en la inauguración del primero de los foros convocados por la Xunta para recabar de diversos colectivos y expertos aportaciones para el Plan Estratéxico 2015-2020, una hoja de ruta global para la Galicia del futuro que el Ejecutivo Feijoo pretende aprobar definitivamente a la vuelta del verano. En esta ocasión, fue el turno del debate dedicado a las políticas demográficas, de igualdad social, de inclusión y de envejecimiento, un intercambio de pareceres en el que, organizados en tres mesas especializadas, participaron unos 60 representantes de diversas organizaciones, entidades, grupos de interés y universidades. A lo largo de las próximas semanas tendrán lugar otros dos seminarios con similares objetivos: uno acerca del modelo de crecimiento económico y otro relativo a la cohesión territorial y el desarrollo.
En el de ayer, Mato admitió la «profunda crise demográfica» en la que permanece instalada la comunidad. «Sen dúdiba -apostilló- é unha das principais ameazas que temos por diante. [...] É o noso principal reto, o noso principal desafío». Se trata de palabras parecidas a las que ella misma había dejado escritas a finales del 2014, en el prólogo del libro Galicia: ¿un pobo con futuro? Allí sostenía: «Esta crise demográfica ten colocado a Galicia [...] ante unha realidade que afecta a todos e cada un de nós e que pon en risco a propia viabilidade do noso sistema de benestar».
Por su parte, el responsable de Facenda se expresó en términos no muy divergentes. De hecho, llamó a la «necesidade» de «atallar» sin dilación la sangría poblacional que padece Galicia, con un cuarto de siglo encadenando anualmente sin excepción saldos vegetativos negativos. Abogó Martínez por poner en marcha contra ese mal medidas «rigorosas» «goberne quen goberne». «É imprescindible -concluyó- definir as ferramentas máis eficaces para mudar a dinámica actual».