Besteiro pidió «cabeza fría» a su partido. Además de algunos presentes que silenciaron en público los reproches, de forma gélida procedieron los que decidieron no acudir a un comité nacional menos concurrido que otras ocasiones. Entre las ausencias más clamorosas destacaron las de Caballero y Carmela Silva, por cuanto el objeto de la cita era analizar unos resultados electorales que brindaron una amplia mayoría absoluta en Vigo al primero y la presidencia de la Diputación de Pontevedra a su teniente de alcalde. Tampoco asistió Pachi Vázquez ni su gente del PSOE ourensano, entorno del que en días pasados brotaron las críticas más explicitas ante el proceder de Besteiro en comparación con el de su predecesor al frente de los socialistas gallegos.
Por el contrario, destacó la presencia del alcalde de Becerreá. Manuel Martínez, que facilitó que el PP se hiciera contra pronóstico con la Diputación de Lugo al romper la disciplina de voto, pudo escuchar a Besteiro apuntar entre las prioridades recuperar el control provincial. Para ello, el PSdeG negocia la moción de censura con el BNG. Por lo demás, Besteiro afeó a Feijoo que se alegre «polo que lle poida pasar ao líder da oposición». Pidió a los suyos que no le den ese gusto al PP. De momento, él obtiene tranquilidad para centrarse en la declaración judicial del día 31. Besteiro salió satisfecho del comité. Posiblemente, resultó mejor de lo que esperaba.