El economista advierte de que la despoblación dispara los costes de prestación de servicios públicos y elimina a su vez actividades de mercado básicas
12 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Como economista, Xoaquín Fernández Leiceaga advierte de que la despoblación dispara los costes de prestación de servicios públicos. «A falla de poboación pon en perigo a continuidade dos servizos públicos mínimos aconsellables», advierte. Esa carencia de potenciales usuarios elimina a su vez actividades de mercado básicas como bares, tiendas y espacios de socialización, continúa. «É un efecto acumulativo que non fai máis que acelererar a despobomento», circunstancia que Leiceaga cree que «non é imaxinable que mellore» ante el envejecimiento de la población. «Todo dependerá da creación de emprego», dice, mientras aboga por fijar el censo donde aún sea posible evitar el éxodo rural.