La sequía agrícola dejará pérdidas de 50 millones si no llueve en julio

Antía Urgorri Serantes
ANTÍA URGORRI REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

JEON HEON-KYUN | EFE

El déficit de agua en los cultivos desde el pasado 9 de mayo ha reducido a la mitad el crecimiento del maíz; aunque llueva en agosto será demasiado tarde

07 jul 2015 . Actualizado a las 15:40 h.

Que llueva en agosto no valdrá para reactivar las cosechas de maíz que se encuentran mermadas por la ausencia de lluvias desde el mes de mayo. «Ten que chover en xullo, canto máis tarde peor», dice José Rodríguez, ingeniero agrónomo de Santa Comba. La sequía agrícola es una realidad -no la hay hidrológica ya que los niveles de los embalses se encuentran bien- y Unións Agrarias cifra en cincuenta millones de euros las pérdidas del sector si este mes termina tan seco como ha empezado. «Estamos muy cerca de la línea roja», advierte Jacobo Feijoo, responsable de Desarrollo Rural de Unións Agrarias.

Según los datos que maneja el sindicato, Galicia consume al año unos tres millones de toneladas de maíz forrajero -se utiliza para dar al ganado para alimentarlo-, de los que dos se producen en la comunidad y uno se importa. Con la situación actual de sequía, si no se pone coto al déficit de agua, las cosechas que se tendrían que recoger en el mes de septiembre podrían quedarse a la mitad, es decir, en un millón de toneladas en vez de dos. Estos datos traducidos a euros, serían pasar de 100 millones de euros a 50. «Sería un varapalo», explica Jacobo Feijoo.

Una de las comarcas más afectadas de Galicia es la de Deza-Tabeirós-Terra de Montes, con unas cuatro mil explotaciones perjudicadas por la sequía, y unas pérdidas cuantificadas en doce millones de euros. Sarria, Chantada, Xallas y Bergantiños también tienen en jaque sus cosechas de maíz. Las de patata resisten mejor aunque también se nota la incidencia de la falta de precipitaciones. Lo mismo ocurre con otros cereales como el trigo y el centeno.

Las siembras «tardías»

El tiempo seco ha llegado en el peor momento para los cultivos. La siembra se realiza entre mediados de abril y finales de mayo y la recolección en el mes de septiembre. «As máis prexudicadas son as sembras tardías», explica el ingeniero agrónomo. Las plantas que se sembraron al principio de la temporada, lograron germinar y «terán uns 50 centímetros de altura», explica José Rodríguez. Estas son las que mejor resistirán la sequía si el terreno en el que se encuentran «son fincas boas». Las siembras que llegaron más tarde, con los suelos más secos, dieron lugar a una planta que ahora mismo tendrá unos 20-25 centímetros. «O millo está sufrindo moito», señala el experto, que explica que lo normal es que se alcancen los dos metros de altura.

¿Qué ocurrirá con el tiempo seco que se prevé para los próximos diez días? Que las pérdidas de los terrenos alcanzarán el 25 % y si el déficit de agua sigue hasta final de mes, hasta el 40 o el 50 %.

Lo que ocurrió con los productores que se demoraron en las plantaciones es que cuando sembraron el grano, a unos 3 o 4 centímetros del suelo, los terrenos ya no tenían humedad. Esto provocó que «de 90.000 grans que se soen botar por hectárea, ao mellor 15.000 non xerminaron», comenta José Rodríguez.

El 90 % del maíz que se cultiva en Galicia es para forraje. Con la sequía agrícola y si finalmente se malogran la mitad de las cosechas, los dueños de explotaciones se verán obligados a buscar un sustituto o a importar el maíz de otras zonas. La alfalfa es una de las alternativas, pero es cara.

Implantar el regadío

Lo que realmente ha hecho daño a los cultivos es la primavera seca que se ha unido a un junio sin lluvias. «En Galicia, en realidad, llueve mucho en invierno, que es cuando las plantas no tienen actividad vegetativa, pero que no llueva en esta época es mucho peor», señala Jacobo Feijoo, que añade que en caso de mantenerse esta tendencia en años próximos, «habría que plantearse si empezar a instalar el regadío en Galicia».

Hoy se prevé que llegue a la comunidad un frente muy deshecho asociado a las bajas presiones situadas al oeste de Irlanda, pero no se espera que hayan precipitaciones. A partir del jueves se restablece el buen tiempo y el calor, por lo que no parece que las lluvias vayan a llegar en la primera quincena del mes.