Luis Castedo: «La Universidade da Coruña ha conseguido estar enfrentada con todo el mundo»

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

EDUARDO PEREZ

Considera que la gestión del rector ha sido «contradictoria e inconsistente»

04 jul 2015 . Actualizado a las 11:04 h.

Solo 115 votos separaron al catedrático de Informática Luis Castedo (Santiago, 1966) de convertirse hace cuatro años en rector de la Universidade da Coruña (UDC). Desde el banquillo de la oposición está asistiendo con sorpresa, estupor y preocupación a las últimas decisiones del equipo de Xosé Luis Armesto, que califica de «contradictorias, inconsistentes y un ejemplo de no tener las ideas claras, y de tomar decisiones con unas formas poco transparentes».

-¿Qué análisis hace de las últimas maniobras del Rectorado: suspensión de gastos corrientes, reclamación de 8,7 millones a la Xunta...?

-Yo creo que es una situación que está muy condicionada por la negociación que se está haciendo del futuro plan de financiación. No se entiende bien a qué viene ahora reclamar unas cantidades que no reclamaron en su momento, tenías que haberlo arreglado antes. Si no te das cuenta en su momento y te han metido un gol, no tiene sentido esta pataleta de niño pequeño.

-¿La situación económica de la UDC es tan mala?

-Quiero creer que este problema es más ficticio que real y enmarcado dentro de dos cosas: por una parte, la negociación del nuevo plan de financiación, y por las circunstancias nuevas derivadas de las elecciones municipales y del nuevo mapa político.

-Suspensión de pagos suena a palabras mayores.

-Suspensión de pagos no ha habido. De hecho, se han pagado las nóminas junto con la extraordinaria sin ningún problema. Lo que pasa es que no se está pagando a proveedores, y lo que me preocupa es que se están cruzando determinadas líneas rojas que no se habían cruzado. En el comunicado del Rectorado dice que no tiene deuda, pero luego reconoce que tiene una deuda enorme con los proveedores, y con los propios profesores y personal de la universidad, que no están cobrando los gastos de los viajes y dietas que hacen dentro de los proyectos de investigación. Hay una serie de contradicciones muy grandes, pero es lo habitual en la gestión del actual rector, que hace un uso muy retorcido de los conceptos.

-¿En qué sentido?

-Él se acoge a los términos de una universidad pública y de calidad, que compartimos todos, pero luego empiezas a rascar y ves que no es así. Además, lo más preocupante es que se está intentando lanzar un órdago a la Xunta por la vía de la fuerza y es un error. La UDC tiene que llevarse bien con la administración, sobre todo porque se está defendiendo un modelo de universidad pública que quiere depender más de la financiación pública no condicionada.

-Vigo y Santiago no están de acuerdo con esa posición, ni con la protesta de la UDC por el reparto de fondos, ¿qué opina?

-Yo lo veo un disparate y que con esta actitud su posición en las futuras negociaciones va a ser muy difícil. Lo único que ha conseguido la UDC es estar enfrentada con todo el mundo. Las universidades de Vigo y Santiago no la apoyan, la Xunta tampoco... No puedes lanzar órdagos cuando eres la posición más débil. Al final, por respeto institucional, tienes que llevarte bien, y es muy sospechoso que sea la UDC la única que proteste, y Vigo y Santiago no.

-¿Cree que estas polémicas le pasarán factura a Armesto en las elecciones a rector de diciembre?

-No lo sé, es muy difícil saberlo. También en las anteriores elecciones había estallado la polémica de los edificios ilegales, y sin embargo ganó el candidato continuista.

Tres grupos opositores a Armesto inician las negociaciones para hacer un frente común

Quedan apenas seis meses para que la Universidade da Coruña elija al nuevo equipo de gobierno, y hasta el momento nadie ha proclamado abiertamente su candidatura, aunque sí se han empezado a ver algunos movimientos. Mientras el propio Armesto retrasa su decisión hasta después del verano, los miembros de tres candidaturas opositoras han dado los primeros pasos para intentar hacer un frente común y presentarse como una lista única.

Por el momento, solo se han producido dos encuentros entre los grupos que lideraron Alejandro Pazos y Manuel Recuero en los anteriores comicios, y también se ha hablado de forma informal con Castedo para intentar convencerlo y que se sume al proyecto. Parece que todos están de acuerdo en que unidos pueden llegar al Rectorado, aunque el único escollo es saber quién será el candidato. Lo que parece claro es que no se volverá a repetir el mismo panorama que hace cuatro años, cuando la UDC vivió sus elecciones más discutidas.

Hasta cinco candidatos se presentaron para conseguir arrebatarle el bastón de mando al anterior rector de la UDC, José María Barja, que finalmente dejó su cargo en manos de su «amigo e compañeiro» Xosé Luis Armesto. De las apenas 5.000 personas que acudieron a las urnas en la primera vuelta, él consiguió seducir a 1.676, seguido de la candidatura encabezada por el catedrático de Informática Luis Castedo (1.140), Fermín Navarrina (1.118), Alejandro Pazos (724) y Manuel Recuero (440). La ronda de desempate entre los dos candidatos con mayor respaldo acabó con unos resultados ajustados, y apenas cien votos dieron la victoria a Armesto.