La nueva financiación universitaria elimina el reparto de fondos «opacos»

Con luces y sombras. Así han visto los implicados en la financiación universitaria el plan que termina este año. El siguiente, que se cerrará en las próximas semanas según las estimaciones del secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, acabará con las sombras. Al menos, con la bolsa de «fondos opacos» que hasta el momento se repartía entre las tres universidades bajo el nombre de «criterios históricos». El próximo plan -al que todavía le faltan algunas reuniones- aspira a establecer por qué cada céntimo de los fondos estructurales va a una u otra universidad gallega.

Así lo explicó ayer Díez de Castro, que reconoce que «outro paso que quedaba por dar é que todas as cantidades, do primeiro ao último euro dos 374 millóns que se reparten este ano, que se saiba por que motivo van ás universidades». Quedaba una «bolsa opaca» bastante considerable que se corresponde con el 80 % del fondo estructural, que en este plan se repartía entre las tres universidades bajo el epígrafe de «criterios históricos» en diferentes porcentajes, que, cuando se aprobó el plan que ahora termina eran de casi un 44 % para la USC, de poco más de un 30 % para Vigo y de alrededor de un 26 % para A Coruña. Esa partida de financiación estructural supone más de un 80 % del total de fondos que reciben las universidades dentro del plan de financiación después de que en los últimos cuatro años se haya ido incrementando progresivamente, hasta alcanzar el 20 %, el porcentaje de dinero estructural ligado a criterios objetivos, que en el 2011 era de un 5 %.

Reparto «equitativo»

«Os fondos teñen que repartirse de xeito equitativo entre os estudantes independentemente do campus no que estuden» y por eso la Universidade de Vigo propuso, precisamente, terminar con esa bolsa de fondos opacos, distribuidos en unos porcentajes que se establecieron hace años «e loxicamente non se corresponde coa realidade do sistema», según explica el vicerrector de Economía e Planificación de Vigo, José Manuel García Vázquez, que de todos modos aún ve un poco verde la aprobación del plan de financiación.

No es la única novedad que contempla el borrador para la financiación universitaria. Ante la «queixa» que se ha venido produciendo sobre las previsiones de ingresos anuales, que solían comunicarse «en xaneiro ou febreiro» ya que las partidas a repartir entre las universidades deben recalcularse todos los años, y «podía haber unha desviación con respecto ao orzamentado», el secretario xeral de Universidades afirma que están librando la batalla por hacer más automática y anticipada la gestión de la financiación. La victoria en esa batalla supone que «podería adiantarse a outubro ou novembro» la comunicación de las cantidades exactas, por lo que las universidades podrían planificar mejor sus cuentas para el ejercicio siguiente.

Vigo y Santiago se desmarcan de A Coruña y dicen que la distribución de dinero fue correcta

Y mientras las negociaciones sobre el nuevo plan de financiación siguen su curso, tanto la Universidade de Santiago como la de A Coruña han preferido desmarcarse de la polémica suscitada por el contencioso presentado por la UDC reclamando 8,7 millones de euros del plan de financiación que acaba de terminar. El rector compostelano, Juan Viaño apuntó que «non tiñamos pensado reclamar. É certo que durante a aplicación do plan houbo algún cambio de criterio, algúns axustes», pero «non consideramos que neste momento teñamos que reclamar ou que nos falten algúns fondos por recuperar». El rector santiagués entiende que «xa se foron axustando na medida en que se foron executando» y que «foron acordos tomados no seu día», informa Rosa Martínez. En el mismo sentido se expresó el vicerrector de asuntos económicos vigués que, sin entrar a valorar la decisión de la UDC de acudir a los tribunales, reconoció que «a asignación foi a correcta» y que las discrepancias se debatían en la comisión de seguimiento.

Fue el pasado verano, según el secretario xeral de Universidades, cuando comenzaron los desencuentros. Y fue la comisión de seguimiento la que se encargó de esclarecerlos. Finalmente, «por seis votos a un» se aprobó la distribución actual, que se está llevando a cabo en las correspondientes mensualidades. «Houbo reunións e houbo cambios, como o decreto Wert, que obrigaron a facer axustes», reconoce Díez de Castro, que también recuerda que tanto Vigo como Santiago han tenido que apretarse el cinturón y que las cuentas han ido saliendo. «Se queren buscar un inimigo exterior como responsable [en alusión a la suspensión de pagos de la UDC] non nos molesta». A Coruña ha solicitado un perito que audite los números de su reclamación, que incluye la deuda, los intereses y la indemnización por daños y prejuicios, informa Ana Lorenzo.

---

---

---