Pena de cárcel por enviar fotos de su exmujer desnuda a 25 clientes de ella

e. v. p. VIGO / LA VOZ

GALICIA

Envió un anuncio por correo electrónico en las que ella salía sin ropa y hacía una invitación en un texto: «A los interesados, ya saben dónde localizarme»

27 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta 25 clientes de la trabajadora de una agencia inmobiliaria de Vigo recibieron un anuncio muy especial en su correo electrónico. El texto iba acompañado de tres selfies de la profesional en las que ella salía completamente desnuda en tres y hacía una invitación en un texto: «A los interesados, ya saben dónde localizarme», y daba como dirección la oficina de su negocio en un popular barrio vigués.

Quien estaba detrás de todo este montaje era su exmarido, que desde el ordenador de su casa en Buenos Aires, en Argentina, había accedido a la base de datos de la empresa de su exmujer y enviado las fotos íntimas a través de un email masivo a todos los contactos profesionales con los que ella tenía relación comercial, incluidos directivos de bancos, administrativos de gestorías e incluso firmas de la competencia. Algunos de los trabajadores vieron el contenido.

Lo curioso es que los selfies se los había sacado la propia víctima con su móvil y luego se los había enviado a su marido meses antes de la separación en el 2007. Tras la ruptura, en septiembre el 2009, el hombre residía en Argentina y desde su ordenador usó la clave de acceso al correo electrónico de su exmujer y volcó ese material íntimo para vengarse.

La policía siguió la pista del número IP del correo electrónico desde el que se habían difundido los 25 correos y le llevó a la casa en Buenos Aires del exmarido. La Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, acaba de confirmar la condena del juzgado de lo penal número 1 de Vigo en el 2013. Le imponen 6 meses de cárcel y le ordenan indemnizar con 6.000 euros a su víctima, que resultó afectada emocional y profesionalmente por estos hechos.

El condenado apeló contra la sentencia en base a su presunción de inocencia pero la Audiencia replica que el acusado no asistió a su propio juicio y que tampoco dio una versión que justificara o explicara lo antedicho. Además, otra prueba contra él es que él poseía tales fotografías y las claves de acceso y que los investigadores localizaron el origen del email en Argentina.