Tecnología de las pirámides para mover la Pedra de Abalar de Muxía

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

GALICIA

XESUS BUA

Una empresa con experiencia en desplazar grandes moles en Egipto hará el trabajo

26 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada de grandes grúas hidráulicas que implicarían explanación e intervenir de una manera mucho más invasiva en el entorno, ni maquinaria excesivamente pesada. Las entre 70 y 80 toneladas que se calcula que pesa la emblemática Pedra de Abalar de Muxía, centro del santuario lítico que rodea el santuario de la Virxe da Barca, recuperarán su posición original con cuerdas, poleas, gatos, planchas metálicas y tablones.

Se trata de unas maniobras destinadas a que la gran mole vuelva ese punto de equilibro inestable que le permita la oscilación característica que le da nombre y a la que la leyenda atribuye desde propiedades adivinatorias hasta iniciativa propia para asustar a los ladrones del templo. Ese movimiento se perdió con los temporales de enero del año pasado, que la desplazaron un metro y 30 centímetros, según los cálculos del director de la Escola de Canteiros de Pontevedra, Enrique Velasco. Ahora la Consellería de Cultura dedicará algo más de 15.000 euros a restablecerlo y la empresa elegido para ello es la ourensana Terra Arqueos, que tiene una amplia experiencia en actuaciones arqueológicas y de recuperación del patrimonio histórico. Destaca por trabajos en ruinas romanas como las de As Burgas o Las Médulas, entre otra infinidad de actuaciones llevadas a cabo en las últimas dos décadas. Aunque, sin duda, la más significativa es su participación en el izado del tercero de los colosos de Memnon, las gigantescas estatuas que reciben a los visitantes en el acceso a la necrópolis de Luxor, en Egipto, que cayeron debido a un terremoto en torno al 1.200 antes de Cristo.

Los representantes de la compañía se reunieron ayer en Santiago de Compostela con el secretario xeral y el subdirector de Conservación de la Consellería de Cultura en un encuentro al que también acudieron el alcalde de Muxía, Félix Porto, y el crítico de arte local y profesor de la Universidade de Vigo, Antón Castro.

El regidor destacó que «está todo listo e contratado» con lo que confía en que «na segunda semana de xullo como moi tarde» se empiece a ver ya actividad en el entorno de A Barca, para una actuación que se presupone breve, si todo va según lo previsto.

Castro, por su parte, puso el acento en la «metodoloxía de agarre e traslado» que se va a utilizar con un modo de «arrastre diferente», que debería dar buenos resultados si atendemos a la eficacia que tenían en la antigüedad procedimientos bastante simples como este. Y, sobre todo, destacó que «a Pedra rompeu moitas veces ao longo do tempo e os cachos sempre se perderon, así que ese accidente tamén forma parte da súa historia». Justifica así la decisión de no pegar el fragmento de unas dos toneladas que se desgajó de nuevo en enero.