La Fiscalía de Tráfico investiga la peligrosidad de la A-8 por la niebla

Xosé María Palacios Muruais
Xosé María PALACIOS VILALBA / LA VOZ

GALICIA

JAVI V

La iniciativa cuenta con pocos precedentes hasta ahora en Galicia

25 jun 2015 . Actualizado a las 10:38 h.

La peligrosidad de la A-8 en su tramo negro -unos 16 kilómetros, comprendidos entre Arroxo (Lourenzá) y A Xesta (Abadín) y afectados por reiterados cortes de tráfico que se producen por la niebla- ha entrado en una fase judicial. Al fiscal jefe de Tráfico en Galicia le llegó una denuncia por la situación de la autovía del Cantábrico en esa zona, y este la remitió a la fiscala especial de Tráfico de Lugo, que es la persona con competencias en ese asunto.

No hay demasiados precedentes de una situación de este tipo, ni los planteados hasta ahora han producido gran efecto. Se trata de la segunda denuncia tramitada ante la fiscalía, y la primera, relacionada con un tramo de carretera en Pontecesures (Pontevedra), quedó archivada.

La denuncia puede abrir además el debate sobre su encaje penal, cuestión que parece generar posiciones encontradas según fuentes consultadas ayer. Para unos, resultaría difícil vincular esa peligrosidad con una figura delictiva concreta. Para otros, podría relacionarse con el grave accidente del pasado julio, en el que colisionaron decenas de coches en el entorno del Fiouco (A Pastoriza) en una mañana de intensísima niebla y acabó muriendo una mujer. Sin embargo, el fiscal no ha actuado hasta ahora de oficio y las hipotéticas responsabilidades sobre el trazado elegido podrían justificarse con informes técnicos que lo avalasen.

Desde julio se han sucedido los cortes de tráfico en esa zona, acompañados además de algunas medidas de Fomento para potenciar la seguridad en ese tramo, abierto a la circulación en febrero del año pasado tras unas obras que estuvieron acompañadas de sobresaltos: en la ladera del monte Padornelo (Mondoñedo) se apreció inestabilidad geológica, el trazado sufrió modificaciones y la inversión final acabó ascendiendo a 192 millones de euros.

Por otro lado, a finales del año pasado se colocó, para el tráfico que circula en sentido Asturias, un radar que controla la circulación en un tramo de nueve kilómetros. En esa parte de la A-8, como en otras comprendidas en el tramo más afectado por la niebla, la velocidad está limitada a 100 por hora.

Nuevo corte

Mientras tanto, el tramo comprendido entre Arroxo (Lourenzá) y A Xesta (Abadín) estaba a última hora de la tarde de ayer amenazado por la niebla, hasta el punto de que la Dirección General de Tráfico alertaba de visibilidad reducida en esa zona. La transcantábrica se reabrió alrededor de las dos de la tarde de ayer tras un corte que había empezado poco después de las siete de la tarde de lunes.

La niebla que afecta al entorno del Fiouco (A Pastoriza), situado a casi 700 metros de altitud, explica esa situación, aunque en estos días pasados, además, se hizo notar en cotas más bajas. El corte de la autovía obligó de nuevo a vehículos pesados y a turismos a circular por la vieja N-634 (Irún-Santiago), que en algunos tramos, sobre todo en las inmediaciones del alto de A Xesta, también presentó una visibilidad reducida.