Continúa el tiempo seco, pero las máximas bajarán hasta diez grados

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MONICA IRAGO

No se esperan lluvias para disfrutar de las hogueras en la noche de San Juan

22 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras un fin de semana de intenso calor que permitió disfrutar de la playa y del río, el interés se centra ahora en saber si el tiempo seguirá dando buenas noticias y permitirá disfrutar, mañana por la noche, de las hogueras de San Juan. En principio, la respuesta que las predicciones tanto de Aemet como de MeteoGalicia dan a esta pregunta es afirmativa. El buen tiempo continuará en Galicia durante esta semana, aunque sin tanto calor.

De hecho, el descenso de temperaturas comenzará a notarse ya desde hoy. La influencia del viento nordés se perderá y por la tarde comenzarán a entrar algunas nubes. Incluso a últimas horas podría haber alguna tormenta en zonas altas de las provincias de Lugo y Ourense.

La bajada de las temperaturas será más sensible mañana martes, e incluso por la tarde podrían nublarse los cielos. No se esperan lluvias, de todas maneras, ni por el día ni durante la noche, así que los fuegos de San Juan no corren peligro de apagarse con los chaparrones salvo en el interior de Ourense, donde podría caer alguna tormenta.

Lo que sí hará falta en muchos puntos es la chaqueta, pues las temperaturas, tanto las mínimas como, sobre todo, las máximas, bajarán. Hasta diez grados en algunos puntos. Así, si ayer domingo se alcanzaban los 25 grados en A Coruña, para mañana martes se esperan 20, y si en Vigo los termómetros subían hasta los 31 grados ayer, mañana no pasarán de los 24. En Ferrol la caída será desde los 28 a los 26; en Santiago de los 35 a los 28; en Ourense, de los 38 a los 33; y en Pontevedra, de los 35 a los 25. La excepción será Lugo, donde las máximas subirán desde los 26 grados de ayer domingo hasta los 28 previstos para mañana.

Y tras la inestabilidad de las próximas horas, para la jornada de San Juan, festivo en muchas localidades de Galicia, se espera que los cielos se vayan limpiando de nubes y luzcan otra vez despejados, aunque las temperaturas, por el momento, no volverán a subir.