El militar coruñés detenido tenía armas requisadas en Irak, Líbano y Bosnia

Javier Romero Doniz
Javier Romero REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La Guardia Civil le confiscó también 25.000 cartuchos que perforan blindados

05 jun 2015 . Actualizado a las 10:17 h.

El subteniente Ferreiro es el militar detenido el miércoles tras descubrirse un gran arsenal armamentístico en su piso de A Coruña, que está muy cerca del cuartel de Atocha. A sus 52 años, y tras llevar dos en la reserva, Ferreiro acumuló decenas de fusiles y pistolas que fueron traídos paulatinamente a España por el Ejército tras completar diferentes misiones internacionales en países como Irak, Líbano y Bosnia.

El catálogo de armas está formado por M-16 (fabricación estadounidense), UCI (Israel) AK-47 y Tokarev (Rusia) CZ y Escorpion (Checoslovaquia) y HK-G36 (Austria y Suiza). Además, y según fuentes cercanas a la investigación, todos estos modelos se consideran armas de guerra con un calibre suficiente para perforar coches blindados. Es más, las mismas fuentes, y para explicar la magnitud de la investigación, señalaron que «a ETA nunca se le encontró semejante colección de armas almacenadas, ni tan moderna ni abundante en su conjunto». Los mismos interlocutores ponían otro ejemplo para explicar el valor económico del arsenal: «Una caja con seis unidades de AK-47 cuesta en Líbano unos 3.000 euros en el mercado negro, y en España, solo unos 8.000».

La munición localizada, por su elevado volumen, también sorprendió a los agentes de la Unidad Central Especial 3 (UCE 3), ya que fueron unos 25.000 los cartuchos que se encontraron en este piso coruñés. Hay que decir que toda la munición tiene un cabezal metálico, no de plomo, diseñado para perforar objetos blindados. Las mismas fuentes explicaban ayer, para dimensionar el tamaño del arsenal, que si una caja de 200 cartuchos pesa 2,5 kilos, «imagínate lo que trabajó este señor para meter 25.000 en su piso». Es más, los investigadores necesitaron para su transporte un vehículo especial que soportara semejante peso.

Por ahora sigue habiendo algunos datos que no han trascendido, como el método que siguió el subteniente Ferreiro para hacerse presuntamente con semejante arsenal. Se sospecha que Internet le sirvió de herramienta para este fin en momentos puntuales, aunque se están investigando otras vías de las que se valió para hacer semejante acopio. Otro de los motivos que cogió con el pie cambiado a los agentes de la UCE 3 fue el perfecto estado de conservación en el que están las varias de decenas de fusiles y las 50 pistolas que se requisaron. Fue motivo de sorpresa no solo por el hecho de que fuesen nuevos, también por que estaban montados, perfectamente engrasados y listos para entrar en combate con los percutores y todo lo necesario para ir a la guerra.

La UCE 3, tras varias pesquisas, ha confirmado que el subteniente Ferreiro no es conocido en el círculo de aficionados a realizar ejercicios de tiro en A Coruña o sus alrededores. Una incógnita que se intenta aclarar es si este militar en la reserva estuvo en alguna misión internacional y en qué países. Lo que tienen claro los investigadores es que las armas se trajeron poco a poco de los citados países, lo que se está investigando ahora es quién ayudó a Ferreiro a completar semejante colección. Un aspecto que parece estar confirmado es que el detenido no hacía negocio con la venta de armas. Los investigadores opinan que se trata de un «apasionado» que disfrutaba coleccionándolas, limpiándolas y engrasándolas. A última hora de la tarde ayer, la UCE 3 trasladó el arsenal desde A Coruña hasta Córdoba.