Traslado de órganos y exploración petrolífera, objetivos en Galicia

Alfonso Andrade Lago
A. Andrade REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El dron de la Universidade de Vigo tiene un alcance de 16 kilómetros.
El dron de la Universidade de Vigo tiene un alcance de 16 kilómetros.

La Universidade de Vigo es la primera de España autorizada a trabajar con drones

01 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La aeronave no tripulada de ala fija de la Unidade de Detección Remota del Centro de Apoio Científico e Tecnolóxico á Investigación (Cacti), de la Universidade de Vigo, recibió en marzo la autorización de AESA para realizar trabajos de I+D. La entidad académica olívica se convertía así en la primera de España en conseguirlo.

¿Qué trabajos realizará con su dron? Según la propia universidad, «de investigación e desenvolvemento, fotografía, filmacións e levantamentos aéreos, exploración meteorolóxica e marítima, xeolóxica, petrolífera ou arqueolóxica e enlace e transmisións», entre otros usos.

El dron de la Universidade de Vigo es eléctrico, tiene un alcance de 16 kilómetros y una velocidad de operación que va de 20 a 80 kilómetros por hora.

Con todo, no es la única iniciativa académica gallega. Desde hace meses, estudiantes de la Escola Universitaria de Deseño Industrial de Ferrol, que pertenece a la Universidade da Coruña, trabajan en un prototipo al que han acoplado una nevera que permite el transporte de órganos para trasplantes.

Con esta iniciativa fueron finalistas del concurso internacional Drones for Good, que se celebró el pasado mes de febrero en Dubái. La intención es crear en el futuro una red logística para el trasplante de órganos mediante drones que sustituya al actual transporte por carretera e incluso por avión en distancias cortas, pues la escasa autonomía de los aparatos sigue siendo una barrera difícil de franquear.

A pesar de que es obligatorio estar dado de alta en AESA para poder volar drones en España, lo cierto es que en la actualidad solo hay 215 operadores autorizados, de los cuales 14 están en Galicia: 10 en A Coruña, 3 en Pontevedra y uno en Lugo. La ilegalidad es práctica habitual y por eso «en Aedrón nos estamos planteando presentar denuncias ante AESA», advierte Jordi Folk, presidente de esta asociación.