Se valora el coste medio de los fármacos o la prescripción de genéricos
24 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los médicos del Sergas cobran un complemento de productividad variable en función de unos objetivos que cada año establecen las áreas sanitarias a las que pertenecen. No son idénticos en cada gerencia pero sí muy parecidos. Suponen para el facultativo algo menos de tres mil euros anuales si se cumple el 100 % de los objetivos marcados, pero como explican algunos profesionales «si el médico trabaja de manera honrada es muy difícil lograr ese 100 %, habría que ponerlo en entredicho».
En el caso de los especialistas de atención primaria, la mayoría de los ítems que establecen las distintas gerencias están vinculados a la prescripción de medicamentos, más de la mitad en casi todas. En Pontevedra, el 60 % de este plus está relacionado con criterios de farmacia, mientras que en la de Cervo-Burela llega al 55 %. ¿Y qué se le pide a los médicos para obtener este complemento económico? Primero, que el coste medio por receta no sea muy elevado. En Pontevedra establecen en menos de 12,5 euros la media por fármaco para tener el 100 % de este ítem, y en la gerencia lucense 13,5. La prescripción de genéricos sigue siendo uno de los objetivos del Sergas. En este caso el porcentaje de los acuerdos de gestión es del 42 %, es decir, que de todos los medicamentos que receta el médico de familia, al menos cuatro de cada diez sean genéricos. Otros criterios vinculados a los fármacos se fijan en base a las novedades terapéuticas -medicamentos mucho más caros pero cuya mejora terapéutica respecto a otros es pequeña-; el coste medio de las estatinas -fármacos para el colesterol-; o las dosis de protectores gástricos recetadas.
Además de los parámetros relacionados con los medicamentos, el plus de productividad de los médicos de familia también depende de otros criterios como son el tiempo medio de espera de los pacientes; la tasa de vacunación antigripal que se consigue entre los mayores de 65 años; los pacientes diagnosticados con EPOC a través de una espirometría; o la participación en programas institucionales o de formación. El hecho de que el médico no consiga por ejemplo que el coste medio de los medicamentos que receta no pase de los 12,5 euros no quiere decir que consiga 0 euros en ese ítem, sino que en ocasiones se establecen intervalos de cumplimiento.
Los criterios cambian en función del puesto de trabajo del profesional. Por ejemplo, un médico de un punto de atención continuada tiene otros acuerdos, aunque los medicamentos siguen constituyendo un elevado porcentaje de este plus. En este caso también aparecen criterios como elevar la facturación a terceros para los pacientes que no tienen la tarjeta sanitaria o formarse en urgencias.
El 50 % del complemento se cobra mes a mes y el resto al evaluar su cumplimiento
La mitad de este plus se abona mensualmente a los profesionales, y al final de año se hace una evaluación de los objetivos y se paga el porcentaje restante. Si el médico no ha llegado ni al 50 % de los ítems que recogen los acuerdos de gestión, se le descuenta la parte proporcional. En el año 2011 los médicos mostraron su contrariedad porque en los acuerdos de gestión se incluían criterios excluyentes, es decir, si el facultativo recetaba más del 3 % de novedades terapéuticas multiplicaba por 0 el complemento de productividad, por lo que no cobraría nada aunque cumpliese los otros ítems. El Sergas se comprometió finalmente a no aplicar nunca parámetros excluyentes, aunque este año en un área de gestión integrada trató de introducirse uno de estos criterios, que al final se retiró.
Del 11 al 43 % de genéricos
El empeño del Sergas en reducir la factura farmacéutica va mucho más allá de los acuerdos de gestión. En el 2009 el porcentaje de genéricos prescritos era del 11 % y ahora se sitúa en el 43 %. En estos momentos incluso los medicamentos de marca que financia el sistema nacional de salud tienen un precio similar a los genéricos, porque solo se pagan los que no superen el tope establecido por el Ministerio de Sanidad. El copago a los pensionistas y la desfinanciación de más de 400 medicamentos provocaron que la factura en recetas de Galicia pasase de casi 80 millones al mes en el 2009 a menos de 60 en el último ejercicio.