Fomento obliga a Audasa a contar con cobradores en todos los peajes

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

CAPOTILLO

El ministerio insta a sus inspectores a controlar todas las áreas de pago y en todo tipo de horarios para comprobar que no solo funcionan los sistemas automáticos

15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Fomento tensionó ayer de nuevo sus relaciones con la concesionaria de la autopista del Atlántico para advertirle que tiene que contar con personal de cobro en todas las cabinas de peaje durante las 24 horas del día. El delegado del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas Nacionales de Peaje lanzó una advertencia a Audasa para que con urgencia reponga el puesto de cobrador en todos los pasos en los que durante todo el día o de madrugada solo cuentan ahora con sistema de cobro automático y telepeaje.

La delegación dependiente de Fomento remitió a la concesionaria de la AP-9 y a varias empresas que explotan autopistas estatales, una carta manifestando dicha exigencia para que sea corregida con celeridad.

Por el aumento de quejas

Según señala el ministerio de Ana Pastor la advertencia se produce al comprobar la delegación especial que «han aumentado las quejas» por incidencias con los sistemas automáticos de cobro, lo que lleva a Fomento a recalcar que es innegociable la presencia de cobradores en las cabinas.

El último informe anual del ministerio sobre las autopistas estatales indica que es la AP-9 la que mayor número de quejas consignó en el último año estudiado, el 2013, con un total de 281. Los atascos registrados en verano motivaron la mayoría de esas quejas, 74 en total, pero la principal autopista gallega es escenario también del mayor número de reclamaciones por problemas con el pago con tarjetas de crédito, mientras que otras 34 se interpusieron por el propio sistema de peajes del vial.

Fomento estima que no es suficiente con que haya un técnico en las inmediaciones de las áreas de peaje para atender incidencias, o que estas se resuelvan desde el puesto de control central de la autopista mediante el uso de cámaras e interfonos.

El departamento de Pastor alude a las quejas planteadas por conductores con discapacidades o usuarios extranjeros que no hablan castellano o gallego como situaciones en las que el cobro automático o la asistencia remota puede ser insuficiente.

Aviso a los inspectores

La misiva enviada por el delegado del Gobierno a las sociedades concesionarias también ha remitido la misma instrucción a los inspectores encargados del control de cada una de las autopistas advertidas para que a partir de ahora intensifiquen sus revisiones, no solo en los pasos con mayor volumen de tráfico y en las horas de más intensidad, sino que lleven a cabo también su tarea de inspección en las salidas con menos usuarios y en todo tipo de horarios.

El Gobierno aprobó el mes pasado la nueva Ley de Carreteras, en la que se elevan hasta los 15.000 euros las multas que el Estado puede imponer a las concesionarias de las autopistas en caso de incumplimientos de las condiciones de explotación de los viales o que dificulte el correcto uso por parte de los automovilistas.

La falta de cobradores en las cabinas de las autopistas autonómicas motivó hace dos años la apertura de un expediente sancionador por parte de la Xunta al mismo grupo que explota la AP-9, con una multa de 1.200 euros diarios mientras duró la tramitación. Sin embargo, Administración gallega e Itínere llegaron al final a un acuerdo aceptándose que donde no hubiese cobrador físico tendría que haber en sus proximidades técnicos que pudiesen solucionar cualquier incidencia en el pago.

La advertencia de Fomento se produce solo cinco días después de que Ana Pastor advirtiese en un acto electoral en Vigo que no secundaría un cambio en el proyecto de ampliación del puente de Rande, como estaban ultimando las dos constructoras que se hicieron con el concurso para llevar a cabo la obra. La ministra amenazó con llevar a cabo un nuevo concurso, como en verano aludió a un rescate de la concesión si se repetían los atascos.

La advertencia se produce al comprobar que han aumentado las quejas