El PSOE y Feijoo se enzarzan por la falta de atención a los concellos en vísperas del 24-M

Mañana arranca oficialmente la campaña de las elecciones municipales, y el Parlamento gallego, como de costumbre, apagará casi todas sus máquinas durante tres semanas para darle tiempo libre a los diputados e intentar que las pugnas electorales no interfieran en las sesiones. Pero eso será mañana. Hoy el Parlamento celebró su último pleno antes del 24-M, y el PSdeG no dejó pasar la oportunidad para atacar la «política destrutora» de la Xunta con los concellos, si bien Feijoo modificó el ángulo de tiro para denunciar que eso es lo que hace la Diputación de Lugo, gobernada por los socialistas, con el ayuntamientos del PP.

La sesión de control parlamentaria al presidente de la Xunta tomó forma de pim, pam, pum de la mano del portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu, que acudió a la misma con un listado de agravios al municipalismo. Acusó a los gobiernos gallego y central de dejar «en precario» los servicios sociales de los concellos, y a la Xunta le reprochó que recortara un 40 % la financiación local y que llegara incluso a crear «unha área metropolitana sin metrópoli, como pasou en Vigo».

Alberto Núñez Feijoo, que se felicitó de que el PSOE «amose por primeira vez» interés por la Administración Local en vísperas del 24-M, le dio la vuelta a los datos y remarcó que los concellos son «máis útiles que hai catro anos», porque lograron controlar su déficit. Añadió que su Ejecutivo mantuvo la misma dotación del fondo de cooperación local pese a la caída de ingresos y que se dialogó con la Fegamp para reformar la ley del suelo o las normas del hábitat.

Es más, Feijoo respondió al ataque gallego de Méndez en la provincia de Lugo, gobernada desde la Diputación por el secretario general del PSdeG, Gomez Besteiro, al afirmar que el 30 % de los concellos de la provincia, los gobernados por el PSOE y el BNG, se llevan el 90 % de la inversión provincial, mientras que los concellos que dirige el PP, el 64 % del total se llevan solo el 10 %.

Menos ajustado al contexto actual fueron las intervenciones de los demás portavoces de la oposición. El nacionalista Francisco Jorquera se remontó hasta mediados del siglo XIX para denunciar que Galicia lleva desde entonces perdiendo peso poblacional en el conjunto del Estado, y cargó contra las políticas del PP por poner a los gallegos «en perigo de extinción», si bien Feijoo le recriminó que el Bloque se riera siempre que los populares abordaron los problemas de la falta de natalidad.

Desde AGE, Yolanda Díaz atacó a Feijoo con los datos del paro registrado y los reflejados por la EPA, pero esta vez fue Feijoo el que hizo una analepsis de 25 años para espetarle a la coordinadora general de Esquerda Unida que el muro de Berlín fue derribado hace medio siglo, y que él no tenía la culpa de que todos los ciudadanos del Este «quixeran fuxir» hacia la Alemania del Oeste, alusión que Díaz reprendió tachando al presidente de «frívolo».  

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