Rosario Porto perdona al psiquiatra

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN REY | EFE

La madre de Asunta retira la denuncia después de que el médico admitiese que vulneró su intimidad al revelar datos que conoció de ella como paciente

05 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El perdón exige penitencia. El psiquiatra al que denunció Rosario Porto por revelación de secretos hizo la suya admitiendo públicamente su error por haber hecho comentarios en periódicos y televisiones sobre la que fue su paciente. Su gesto ha sido aceptado por la madre de Asunta, que le ha perdonado y ayer retiró la denuncia que pesaba contra el médico compostelano. Así, Narciso Carrero ya no tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados el 1 de julio. El desliz pudo costarle caro, porque Porto le pedía 3 años de cárcel, más de 9.000 euros de multa, cinco años de inhabilitación y 50.000 euros de indemnización. El fiscal rebajaba la pena de cárcel a dos años y la responsabilidad civil a solo mil euros, pero era evidente que el facultativo tenía un oscuro futuro judicial, de ahí que su abogado le recomendase pedir disculpas como única vía para evitar una condena.

El resbalón de Narciso Carrero se remonta a diciembre del 2013, en plena efervescencia de la instrucción del crimen de Asunta, la niña de Santiago de doce años presuntamente asesinada por sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra. Ambos llevan ya veinte meses en prisión preventiva y están pendientes de que se fije la fecha de su juicio. El fiscal pide para ellos 18 años de cárcel, que eleva a 20 la acusación popular, ejercida por Clara Campoamor, la asociación de defensa de la mujer y de la infancia.

En aquel contexto en el que el caso Asunta atraía todos los focos de los medios de comunicación emergió Narciso Carrero. En el 2009, el psiquiatra atendió en una clínica privada compostelana a Rosario Porto porque había sufrido una profunda depresión. Incumpliendo el código deontológico y su obligado secreto profesional, el médico apareció en varios medios de comunicación comentando sus impresiones sobre la madre de Asunta. Dijo de ella que se mostró «fría, controladora y con problemas de aislamiento», que «padecía más una psicosis que una depresión» y que cuando abandonó el sanatorio anotó en su historia clínica «que veía algo extraño en ella, raro, y me quedé pensando en qué iba a ser de ella».

Expediente e imputación

Las consecuencias de aquellas palabras no se hicieron esperar. El Colegio de Médicos de A Coruña le abrió un expediente, Rosario Porto le denunció y acabó formalmente imputado en febrero del 2014. No quiso rectificar en el acto de conciliación, pero tras declarar y ser formalmente acusado por el fiscal no le quedó más remedio que admitir el delito, pedir disculpas y esperar a que la madre de Asunta las aceptase y retirase la denuncia.

Por ello, el pasado 24 de abril convocó a los medios de comunicación y leyó un comunicado en el que pidió «disculpas públicamente a Rosario Porto por las afirmaciones y comentarios hechos por mí sobre circunstancias personales que se derivan de la entrevista personal y atención profesional médica brindada a la misma cuando era director médico de un famoso centro médico» de Santiago.

En el comunicado, Carrero añadió que «en ningún momento» tuvo «intención de perjudicarla» y que salió «a la palestra porque en esas fechas un profesional que trabajaba en el mismo centro que yo salió en los medios de comunicación hablando de la señora Porto sin haberla atendido (...) y sin querer me vi envuelto en una vorágine de la que erróneamente no supe salir».

Sabedor de que se jugaba su última carta para evitar el banquillo, el psiquiatra no se anduvo con paños calientes. Reconoció su «error» y que realizó «afirmaciones que no se correspondían con la verdad al haberme visto superado por los acontecimientos y por la presión que en ese momento sentí». Admitió también Narciso Carrero que vulneró la intimidad de Rosario Porto y dijo que ahora entendía que «en el contexto en que se encuentra inmersa», acusada del asesinato de su hija Asunta, sus palabras «pudieron agravar su situación procesal», por lo que «procedo a pedirle mis más sinceras disculpas y rectifico todo lo dicho», añadió.

Porto meditó qué hacer

La madre de Asunta conoció en la prisión de Teixeiro las públicas disculpas que le pidió el que fue su psiquiatra. Decidió meditar qué hacer durante unos días, pero finalmente siguió el consejo de su abogado, el conocido penalista coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren, y optó por perdonar al médico y retirar la querella, algo que, según el letrado, se hizo ayer. La decisión de la denunciante llevará aparejado que el fiscal también cese en su acusación, toda vez que en estos casos el denunciante tiene la potestad de zanjar la cuestión perdonando al denunciado. De este modo, el único juicio al que tendrá que acudir Rosario Porto en verano será al del crimen de su hija. Y en esa vista será ella la acusada.