Audasa no considera que el tren del eje atlántico le haga competencia de momento

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vazquez

Estima que el perfil de sus usuarios no se adapta al ferrocarril y augura una recuperación de sus ingresos a niveles históricos

05 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Audasa maneja un escenario empresarial en el que el uso de la AP-9 vuelva a niveles anteriores a la crisis. En su informe de gestión presentado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la concesionaria de la autopista del Atlántico indica que sus «expectativas de crecimiento resultan optimistas en el corto plazo» dado que confía en reeditar incrementos en su número de usuarios y facturación «similares a los que se habían producido históricamente» en la principal infraestructura viaria de Galicia.

A pesar de que las hipótesis que Audasa maneja ante sus accionistas son calificadas por la propia empresa como «conservadoras», la concesionaria no atisba ninguna circunstancia que ponga en peligro la recuperación en el crecimiento de sus cifras de negocio y volumen de usuarios, ni siquiera la reciente entrada en funcionamiento del ferrocarril del eje atlántico. Aunque alude en su memoria precisamente al inicio de las actividades del tren rápido aludido como «medios alternativos de transporte», Audasa recalca que «hoy no resultan ser competencia para la sociedad». La firma que explota desde 1979 la AP-9 y que seguirá haciéndolo hasta el año 2048, está persuadida de que el perfil y características de sus usuarios no permiten prever un desplazamiento de usuarios de la autopista al nuevo servicio de tren. Audasa estima que una gran parte de los movimientos que registra la autopista tienen una motivación empresarial y de marcado carácter profesional en días laborales y familiar los fines de semana, perfiles que estima no se adaptan perfectamente a horarios y características del tren.

La memoria depositada en la CNMV reconoce que la hipótesis de crecimiento de tráfico junto a las actualizaciones de sus peajes en función del IPC fundamentan sus proyecciones de negocio y le permiten mantener su previsión de ingresar entre el 2011 y el fin de la concesión dentro de 33 años 9.561 millones de euros en peajes, que se suman a los 1.854 millones ya contabilizados en los 32 años anteriores.

Audasa pone especial énfasis en apuntar el crecimiento en el tráfico de camiones en la vía, como síntoma de recuperación económica, aunque solo represente por ahora el 10 % de los usuarios totales. Finalmente, el pago con telepeaje llega en la AP-9 al 48 %.