PP y PSdeG impulsan en el Parlamento una condena conjunta del Gobierno venezolano

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Beiras se encara con varios diputados y los tacha de «golpistas» y «canallas»

30 abr 2015 . Actualizado a las 00:59 h.

El PP y el PSdeG aparcaron ayer sus diferencias políticas en el Parlamento gallego para fraguar un acuerdo a dos bandas dirigido a condenar al Gobierno venezolano por la falta de respeto a los derechos humanos y, de paso, poner contra las cuerdas a las restantes fuerzas de la oposición -AGE, BNG y grupo Mixto-, que no solo rechazaron de forma airada sumarse a la iniciativa, sino que acusaron a populares y socialistas de actuar como «imperialistas fracasados».

El debate sobre la reprobación del régimen de Nicolás Maduro lo sirvió en bandeja el PP, cuyo portavoz, Miguel Tellado, dejó claro que su único propósito era pedir el voto «a favor da democracia» para enviarle un mensaje claro en este sentido a un Gobierno que persigue al ciudadano que discrepa. Y agregó: «Votar en contra é votar en contra da democracia, e absterse é absterse da democracia».

La iniciativa, en realidad, refundía la resolución que en este sentido aprobó el Parlamento Europeo con la exigencia de que Caracas cumpla con lo dispuesto por su Constitución sobre el respeto a los derechos humanos, la libertad de expresión, de asociación o de pluralismo político.

«Quero comezar felicitando ao Partido Popular, xa conseguiron o que buscaban», replicó en su intervención la diputada socialista Marisol Soneira, si bien advirtió de que con este iniciativa concebida para «chinchar» a Venezuela también se podía «xogar con lume e incluso coa integridade» de los miles de gallegos que residen en Venezuela.

Pero los grupos minoritarios de la oposición no bailaron al compás que marcaron el PP y el PSdeG. Desde AGE, Xosé Manuel Beiras le dio la vuelta al debate advirtiendo al hemiciclo del «erro grave» que cometerían los diputados que apoyaran la resolución. Montse Prado acusó a las fuerzas mayoritarias de estar «ao servizo do amo ianqui e dos poderosos», algo en lo que también coincidió Carmen Iglesias, del grupo Mixto.

Apoyo al pueblo saharaui

La fractura vivida en la Cámara en el ámbito internacional se corrigió instantes después, cuando todas las fuerzas respaldaron una declaración leída por Pilar Rojo en favor del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, coincidiendo con el 40 aniversario de la entrega de la administración del Sáhara Occidental por parte de España.

Beiras se encara con varios diputados y los tacha de «golpistas» y «canallas»

Desde Venezuela hasta la cumbre de las Azores, pasando por Eduardo Galeano, José María Aznar y las pateras que llegan a las costas de Europa cargadas de inmigrantes. Todos estos elementos fueron introducidos ayer por Xosé Manuel Beiras en su intervención parlamentaria para cargar con vehemencia contra el PP, y en menor medida contra el PSOE, por promover en O Hórreo una condena del Gobierno venezolano por su falta de respeto a los derechos humanos, a la libertad de expresión y al pluralismo.

Beiras leyó en la tribuna algunas frases del pensador uruguayo Eduardo Galeano, recientemente fallecido, para defender la legitimidad del régimen bolivariano y acusar a Estados Unidos y a España de «golpistas», tras relacionarlos con el intento de derrocar en el 2002 a Chávez.

En una intervención que fue subiendo de tono progresivamente, Beiras también le reprochó al PP que acuda a la Cámara ahora a defender los derechos humanos y que no hubiese hecho lo mismo con las víctimas de los bombardeos de Irak. «Son infames, racistas, golpistas e fascistas», dijo el portavoz de AGE alzando la voz, tras reprocharle a los populares la «política racista» practicada, en su opinión, con la inmigración africana que llega a las costas europeas.

Y acto seguido, Beiras se bajó de la tribuna de oradores y, en vez de regresar a su escaño, se aproximó a la bancada popular para rodearla y circular entre sus diputados, encarándose con algunos de ellos: «Fascistas, franquistas...», se llegó a oír fuera de micrófono.

Pilar Rojo, la presidenta del Parlamento, lo llamó dos veces al orden, pero no llegó a expulsarlo, si bien Beiras no dudó en tomar el camino de la puerta cuando ya el debate había alcanzado su punto máximo de crispación. Y abandonó la Cámara exclamando: «¡Alá vós, canallas!».

No es la primera vez que Xosé Manuel Beiras se encara con los diputados del Partido Popular. Ya lo hizo con el presidente Feijoo, golpeando su escaño, y con el diputado Gómez Alonso. Ayer repitió la operación con varios más. Y Miguel Tellado, el portavoz del partido, le replicó: «O mellor que pode facer é marchar e non volver».