Un médico jubilado de 80 años auxilió al niño que se ahogaba en Toén

M. Rodríguez OURENSE / LA VOZ

GALICIA

MIGUEL VILLAR

El pequeño sigue ingresado en el Chuvi en estado grave, pero respira por sí mismo

28 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las próximas horas serán clave para saber si el niño de dos años que el domingo por la tarde a punto estuvo de ahogarse en un lavadero de Alongos (Toén, Ourense) se recupera bien después de haber tenido que ser reanimado durante 45 minutos para superar el paro cardíaco que le provocó la inmersión en el tanque, que tenía algo más de un metro de profundidad y estaba lleno de agua.

Los familiares que estaban a su cargo pensaban que estaba jugando en los alrededores de la casa con una moto de juguete y se percataron de que no estaba después de siete u ocho minutos, según decía Ionela Gheorge, la tía que lo encontró ya en el agua. Una concejala del Concello de Toén y un médico jubilado que se encontraban en un bar cercano fueron quienes le prestaron los primeros auxilios. La edila lo hizo al principio siguiendo las instrucciones telefónicas del 112, y luego llegó el médico quien, a pesar de ser un hombre de unos ochenta años, estuvo al menos un cuarto de hora insuflándole aire para que el pequeño pudiese salvarse.

Después continuaron los servicios de emergencia -incluso se desplazó el helicóptero aunque finalmente lo trasladaron en ambulancia- durante 45 minutos hasta que consiguieron que el corazón del pequeño volviese a latir y pudiese respirar por sí mismo. El despliegue del operativo de emergencia y la llegada de la ambulancia fue rápida, según confirmaba la tía. Los padres son jóvenes de origen rumano de apenas veinte años.

El pequeño se encuentra ingresado en estado grave en el complejo hospitalario de Vigo, adonde fue trasladado ayer por la noche después de ser evacuado en ambulancia al complejo hospitalario ourensano desde el lugar del suceso. Según fuentes familiares, parece que durante la jornada de ayer el niño podía respirar por sí mismo y tenía bien el corazón, aunque todavía habrá que esperar a ver cómo evoluciona y si se recupera de los daños que le haya podido causar el casi ahogamiento en diversos órganos. En el hospital vigués el niño fue tratado de la hipotermia que le produjo la sumersión, según explicaron fuentes locales.

Los ahogamientos son una de las causas más frecuentes de muerte o de daño cerebral severo por causa accidental, según fuentes médicas, y son más frecuentes a edades tempranas por mala supervisión de niños. En este caso, habrá que esperar si el pequeño se recupera de la reanimación inicial que se le practicó y que fue fundamental para salvarle la vida, tanto con la intervención de vecinos y médico como de los profesionales de urgencias y de Protección Civil que le asistieron.