Javier Quitana cree que la solución pasa por no permitir abrir pubs o discotecas en bajos de edificios residenciales
26 abr 2015 . Actualizado a las 04:00 h.Javier Quintana es presidente de la Asociación viguesa contra el ruido y de la Federación gallega de asociaciones contra el ruido.
-¿Hay realmente en Galicia un problema con los ruidos?
-Galicia es una de las comunidades problemáticas, y el problema fundamental es la incompatibilidad del uso residencial con la hostelería. Ese es el tema fundamental que no dan resuelto. Igual que no es compatible el uso residencial con establecimientos como los talleres, tampoco debe serlo con pubs o discotecas. Se hacen inspecciones, se ponen multas, pero realmente no solucionas el problema.
-¿El principal desencadenante es el ocio nocturno?
-Sí, el ocio nocturno y todo lo que acarrea, que si botellones, que si gente en la calle.
-Quizás la moda del botellón haya agravado el problema.
-Sí, el botellón agravó muchísimo la situación, y luego la ley del tabaco también la agravó mucho. La crisis es verdad que lo aminoró un poco, pero el problema sigue siendo el mismo, que las zonas residenciales se han ido llenando de pubs y discotecas.
-¿Hay solución?
-Para nosotros la solución de raíz es poner una fecha en el calendario y a partir de ahí que en los bajos de los edificios de viviendas no haya locales molestos. La normativa supongo que estará parada, porque hay un lobby muy importante que es el de la hostelería. Pero todo pasa por reconocer el derecho al descanso, que está por encima de cualquier otro. Se han hecho parches. En A Coruña y en Vigo se han declarado zonas acústicamente saturadas, pero no deja de ser un parche. Es porque no hay más sitio para poner más pubs, no se dan más licencias, pero no eliminas el ruido.
-Pero esa prohibición de abrir locales en los bajos puede perjudicar económicamente al sector de la hostelería.
-Sí, claro, el tema está en que hay damnificados por todos lados, pero por encima de todo está el derecho al descanso.