Los moteros exigen mejores carreteras

j. m. pan / p. calveiro REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Unos tres mil motoristas recorrieron Galicia como señal de protesta por el estado del firme de la red viaria y para reclamar la supresión de los «guardarraíles asesinos»

20 abr 2015 . Actualizado a las 09:33 h.

«El firme de muchas carreteras está destrozado, y exigimos que se eliminen los guardarraíles asesinos». Así se expresaba ayer uno de los portavoces de los 3.000 moteros gallegos que secundaron la protesta del colectivo para exigir a las administraciones mejores carreteras. Los motoristas dieron una vuelta a Galicia pasando por las principales ciudades con el objetivo de denunciar los riesgos que corren con el estado actual de la red viaria y con los temidos guardarraíles sin protección que han segado la vida de decenas de motoristas. «Una simple caída puede acabar con tu vida, o causarte la amputación de una pierna o de un brazo, como le ha pasado a muchos compañeros», explicaba este participante en la protesta, que mostraba su satisfacción por el éxito de la convocatoria.

La marcha motera se inició a primera hora de la mañana en la ciudad de Pontevedra, desde donde el grupo enfiló hacia Ourense. A lo largo del camino se fueron uniendo decenas de motoristas, muchos de los cuales acompañaron la protesta durante todo el trayecto, que recorrió carreteras de las cuatro provincias, haciendo varias paradas de descanso y avituallamiento. Una de esas paradas se produjo en Ordes. Después, la marcha motera partió en dirección a Santiago en una jornada en la que «el tiempo nos acompañó en nuestra ruta y en nuestras reivindicaciones», aseguró Marcelo Silvera, miembro de Motoclub Galicia, quien acompañó a la caravana en un coche escoba durante el recorrido de más de 400 kilómetros por Galicia que transcurrió sin incidentes. A su paso se escucharon los aplausos de mucha gente situada en los márgenes de la carretera mientras motoristas y automovilistas hacían sonar sus bocinas como muestra de apoyo a las reivindicaciones del colectivo de moteros.

Baches y roturas en el firme

«Queremos que se implanten los sistemas de protección para motoristas [SPM] a nivel de toda España, esa es nuestra principal reclamación», señalaba Silvera, quien incidía además en el hecho de que en Galicia hay más necesidades que en las carreteras de otras comunidades. «Es muy importante que se mantenga el firme de las carreteras en buenas condiciones. No son reivindicaciones menores, es necesario que no haya baches, grietas o roturas en el pavimento y es clave que la pintura en la carretera sea visible»». Los moteros reclaman un mejor mantenimiento de las calzadas gallegas, un asfaltado correcto y no rebacheos ocasionales que solo llevan a crear irregularidades en el asfalto que para un coche suponen una molestia, pero que para una moto puede significar que el piloto se vaya al suelo, como sucedió en el accidente mortal de Oza-Cesuras, en el que murió un motorista al caerse, supuestamente debido a un bache, y estrellarse con su cuerpo contra un coche que circulaba en sentido contrario.

Otra reclamación de los moteros es que se eliminen las señales verticales al borde de la carretera. «Son peligrosísimas, también para los ciclistas», afirma Silvera, quien recuerda que un impacto contra una de esas señalizaciones supone una amputación segura o, en el peor de los casos, la muerte del motorista. La marcha contaba ayer con el respaldo de grupos ciclistas, que defiende muchas de las reivindicaciones de los moteros.

Al paso por cada una de las zonas del recorrido se fueron uniendo más y más motoristas, lo que en algún momento hizo que el numeroso grupo tuviera que parar. Eso causó retrasos sobre los horarios previstos.

La protesta de ayer en Galicia también tuvo eco en otras zonas de España, donde se convocaron marchas moteras similares para reclamar mejoras en las carreteras y especialmente la sustitución de los guardarraíles actuales por unos dotados de protecciones contra los impactos.

Además de las quejas de los moteros gallegos, un informe de la Asociación Española de la Carretera, muy crítico con el mantenimiento de la red viaria, sitúa a Galicia entre las cinco comunidades que tienen los pavimentos en peor estado.