Horas antes de la reunión que mantuvo con Pilar Cancela, el alcalde de Caldas volvía a dejar claro que durante estos 17 días de culebrón quien, a su entender, no estuvo a la altura de las circunstancias fue el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. «Nin unha chamada de Besteiro, non se puxo en contacto comigo», dijo ayer Juan Manuel Rey.
El regidor admitió que hizo «esforzos por manter a calma e a compostura» porque la mayoría de los militantes «desexaban a non ruptura». Desde que el 1 de abril el juzgado decretó la apertura de juicio oral, Rey combatió el mutismo del partido con una sobreexposición pública. Reiteró su inocencia y anunció que no iba a dimitir al entender que su causa no entra en un caso de corrupción. Como protesta plantó un árbol y barrió una plaza. Recogió firmas de sus vecinos para montar una agrupación de electores en caso de ser expulsado: Socialistas de Caldas. El político difundió ayer una carta titulada «A xustiza darame a razón» que piensa entregar a sus vecinos y en la que da su versión de la situación jurídica. En ella acusa directamente al partido Independentes de Caldas (ICdR) de hacer de esta causa su «programa político». No obstante, esta formación, que tiene un concejal en la corporación y es acusación particular, no ha solicitado ninguna medida en el juzgado y se personó, dice, para tener información directa del caso. La agrupación socialista de Caldas aprobará la lista mañana en asamblea.